Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06)

Mundano

Gracias por la explicacion Chibilina, es que se me cambia la letra cuando la paso del word ^^
Si esta parte puede resultar confusa, pero si no entienden algo pregunten.
Donde dicen horas antes esta visto desde el punto de vista de Cris, para que despues se pueda entender lo que pasa con Marisa, de ahi que he dicho antes que la historia iba a pegar un cambio.

Criatura de Lilith

Bien!
por fin has aparecido!
que ganas tenía de leer
está muy bien
y lo del cambio solo lo entiendes hasta que lees un cachito
deberías poner algo así como "y en la casa de Cris horas antes" o algo así

Bueno, sigue escribiendo, estamos todos impacientes... lol!

Cazador de Sombras

que ganas de leer más! gracias por subir otro trocito. para cuando el resto??

Criatura de Lilith

cuando pondras un cachito mas?
el sabado el domingo?
k ganas de seguir....
lol!

Cazador de Sombras

cuando subes más?? que ganas de seguir leyendo...

Hada

eso eso
hoy es domingo

cuando podrás publicar?

seguro que ha sido un problema de tiempo

sube cuando puedas please

Brujo

al fin!!!volvi!!!!

pero solo por un ratito!!!!

me encanto!!!

publica cuanto antes!!!!

bessoss

Mundano

Citación :

deberías poner algo así como "y en la casa de Cris horas antes" o algo así

Citación :

Ya lo he cambiado si asi se entiende mejor. Es un poco enrrollado Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_redface

...
Prometo subir un cacho este finde, que esta semana no ha subido porque he estado malilla y con el ultimo examen del año, por fin Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_bounce

vacaciones ^^

Hada

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porfisss!!!!

Mundano

Siento no haber publicado antes, pero mi internet es limitado (tengo que lajarle el wifi a cierta personilla que anda por aquí Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_arrow

que es mi proveedora de internet que no esta en Navidad xDDD)
Bueno pues para compensar doble capitulo. ^^
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Me cambie rápidamente y me puse a buscar en el Google la dirección del psiquiátrico Novik. No estaba muy lejos, a tres cuartos de hora en coche.

Bajé las escaleras de tres en tres directo al despacho de mi padre.

- Se toca antes de entrar, soldado.

- Te cojo el coche.- extendí la mano para que me diera las llaves.

- Negativo.-respondió sin apartar la vista del portátil.- Mi generala lo cogió porque el suyo se estropeó. ¡Seguro que fue sabotaje!- dio un manotazo en la mesa.

- Si, y el jardinero es un espía de la CIA.

- ¡Lo sabía!- se levantó tirando la silla.- Voy a por la escopeta, va a tener mas plomo que una siderurgia ja ja ja ja.

Después se salvar al pobre jardinero por ¿décima vez? Cojí un taxi rumbo al psiquiátrico. El taxista me dejo delante de un gran edificio antiguo sacado de la cas de la pradera, por lo menos. Le solté un fajo de billetes para que me esperara, me adentré por el camino de asfalto. La casa tenia unos amplios jardines donde se veían a enfermeras empujando a los ancianos en sus sillas de rueda. Otros jugaban entre si y un hombre tocaba un piano invisible. Antes de que pudiera trasponer por la enorme puerta, salio una enfermera a mi encuentro con los brazos cruzados.

- ¿Qué se le ha perdido por aquí, jovencito?

- Cris Evans, señorita.-aunque no tenía nada de ello.- me gustaría ver a un paciente. Alam O’Connor.

- ¿Alam O’Connor? Hace tiempo que no recibe visitas.- se le veía confundida.- ¿Es usted algún familiar?

- No necesariamente.-me aparté un mechón de la frente.

- ¿Entonces a que ha venido?- se notaba que estaba incomoda.

- Bueno señorita- le dediqué mi mejor sonrisa.- ¿Qué hay de malo que venga a visitarlo? A demás, es bueno para ellos.- le guiñé un ojo.

- Está bien.- se ruborizó. Lo siento guapa pero podrías ser mi madre.-Sígueme.

Se volteó rápidamente, adentrándonos en el edificio. Entramos por un pasillo que estaba al fondo de la amplia recepción y después de sortear numeroso pasillos, se paró delante de una puerta que rezaba Alam O’Connor. Tocó en la puerta y entró muy dispuesta.

La habitación tenía al fondo una gran cristalera que daba a un jardín, de mobiliario solo había una cama, un armario y un escritorio. Al lado de la cristalera estaba sentado en un viejo sillón un hombre que abrazaba ya los cincuenta. Su pelo estaba cubierto de canas y llevaba puesto un albornoz de color vino. El hombre jugaba con un adversario imaginario al ajedrez.

- Alam, cariño, tienes visita.-dijo amablemente la mujer. Alam ni se inmutó.- Este es Cris Evans y ha venido a visitarte.

Seguía en lo suyo.

- Bueno os dejo a solas, si necesitas algo, estaré por aquí.

- Gracias.

La enfermera se marchó poco convencida. Cogí una silla que estaba al lado de la cama y la planté delante de él.

- Bueno, eh…usted no me conoce, yo me llamo Cris Evans.

No hubo respuesta, ni levantó la vista del tablero.

- Bueno, voy al grano, no se si sabrá que su abuela Elizabeth desapareció y según cuenta su abuelo se la tragó la pared.

No dijo nada.

- ¿Qué hay de verdad en esto? Mi amiga Marisa estuvo investigando su pasado y averiguó eso. Esta obsesionada por su historia, pero nada es cierto, ¿verdad?

Alam se rió a pleno pulmón. Nada más.

- Hace unos yo y unos amigos entramos en su casa, la de la Urbanización Audley. Ahí hay dos retratos de su abuela, uno en la primera planta y otro en el desván.

El hombre se removió intranquilo en el sillón. Continué.

- En el retrato de abajo, Elizabeth tiene un relicario. Yo tengo una parte, la encontré en el jardín y hace unas semanas mi amiga el otro y …

- No, no, no.- por fin el hombre habló. Tenía una mirada atormentada.- Otra vez no.- se balanceó sobre si mismo.

- ¿El qué? ¿Qué ocurre? – me incline hacia él.

- Mi abuela no está muerta, la pared se la tragó y no volvió más. Eso tiene la culpa, debes de destruirlo, enterarlo. Ella desapareció, pero mi abuelo se lo contó a mi padre antes de morir. Llevo tantos años cargando con este tormento…-se levantó de repente, tropezando con la mesa, que hizo que el tablero de la mesa se cayera al suelo, saltando las piezas por doquier.-Pero debes de creerme.-miro sus manos arrugadas por la edad.-Esa casa está maldita. Nunca quites el espejo del desván, esa es la pared que se la tragó.- su voz susurrante de convirtió en un lamento.- Por eso pusieron el cuadro. El relicario llama a los sensitivos. ¿Tu amiga es sensitiva? - se acercó tanto, que pude oler su aliento a medicamentos.

- No…no lo sé.-me aparté un poco.

- No dejes que se unan nunca las dos piezas, te lo suplico.

- No se preocupe, yo lo tengo…- busqué en el bolsillo de la chaqueta una de las dos mitades.- No está- me acordé.- Mierda, lo deje en la casa.

- Tu amiga está en peligro. Búscala antes de que sea demasiado tarde.- se echó las manos a la cabeza.

- ¿Pero que pasa? ¡Dígamelo!- le supliqué.

- No pierdas el tiempo, corre muchacho y evita la tragedia, ¡corre!

Me empujo hacia la puerta mientas gritaba incoherencias. Al oír el escándalo, llegó la enfermera que me había atendido antes.

- ¿Qué ocurre aquí?- preguntó la enfermera enfadada.

- Yo…-no sabía que decirle.

- ¡No te quedes quieto! ¡MUERTE, MUERTE, MUERTE!- gritaba Alam sin parar.

Al momento llegaron unos celadores para ayudar a la enfermera a entrar a Alam a la habitación, mientras que aproveché el escándalo para escabullirme de ahí.

El taxista había mantenido su palabra y seguía ahí esperándome. ¿Dónde podría estar Marisa? La otra vez me dijo que iba muy a menudo al…

- ¿A dónde quieres que te lleve ahora?- me preguntó soltando el humo del cigarro.

- ¿Conoce un sitio llamado el Soldier?

- Pues claro.- me soltó el tipo ofendido.- ¿Con quién crees que hablas?- arrancó el taxi.

Salió como alma que lleva el diablo.

- El día está malísimo.-comentó.- Se acerca una gran tormenta. Eso me recuerda a un día que…

¿Sería verdad lo que decía el viejo O´Connel? Nunca había creído en las habladurías ni en los charlatanes pero algo me decía en mi interior que Marisa estaba en peligro.

- ¿No puede ir más rápido?

- Lo siento chico pero el tráfico está malísimo.

- ¿Hay algo que no esté malísimo para usted?-le solté de malos modos.

Me miró por el espejo retrovisor y murmuró algo inteligible, seguía con el cigarro el la boca. De mil ganas me habría puesto yo al volante. Si hubiera otra forma de llegar antes… ¡Han! Saqué el móvil y pulse el cuatro, marcación rápida, la magia de la tecnología. Al segundo saltó el ya voy.

- Don´t want to be an american idiot. Don´t want a nation under the new manic. Can you hear the sound of hysteria?

¡ Como odio esa cansionsita!

- ¿Si? – se oían risas detrás.

- Han quiero que me hagas un favor pero no preguntes…

- ¿Pero?

- Vete a la mansión y mira si Marisa está ahí y si es así llévatela…

- Pero que pasa…

- Por favor.- le supliqué- no me preguntes, es muy importante.

- Está bien, estoy un poco lejos de ahí, pero intentaré llegar lo antes posible.

- Gracias tío.

Mundano

Cerré el móvil y apoyé la cabeza en el cristal. La lluvia resbalaba por el sin cesar.

Al cabo de un rato, el taxista se volvió.

- Oye chico, estamos a un par de metros del local, pero esto no se mueve.

Parece que hacia un buen rato que estábamos atrapados en un buen atasco. Le pregunté si quedaba muy lejos y le solté otro buen pellizco, que iluminó su cara.

Me bajé del taxi. La cola era quilométrica, los dos carriles estaban hasta los topes. Pase esquivando los coches.

- ¡No me toques la pita, desgraciado!- gritaba alguien.

- ¡Cállese usted, y muévase! ¿Que no ve o que?- contestaba una señora asomando la cabeza por la ventana de su Audi.

Pase por delante del coche del hombre que discutía con la señora, cuando este avanzó un poco y frenó bruscamente cuando me vio.

- ¡Esta ciego, casi atropella al pobre chico!- gritaba la del Audi.

- ¡Cállese bruja!- le espetó el hombre.

- ¡Sinvergüenza como se atreve!

Por fin salí del atolladero y me encontraba a salvo en la acera. Empecé a correr esquivando a la gente, esta vez, bajo sus paraguas, que no me prestaban atención, salvo cuando tropezaba con ellos. A lo lejos pude ver el cartel del bar.

Al entrar, tropecé con una pareja que salía, que me lanzaron unas miradas hostiles. Hice un primer barrido pero no la vi. Tal vez estaría alguno de sus amigos. Camine entre las mesas.

- Bueno Luci, ¿tu que hiciste ayer? – preguntó una voz femenina.

Luci, ¿podría ser la Luci de la que me había hablado? Me acerqué a la mesa. Estaba hablando una chica morena, supongo que debería ser Luci, acompañada por una rubia muy guapa y un chico. Me planté delante de ellos y le solté si ella era la amiga de Marisa.

- Si.-me miró desconfiada.- ¿Tú quien eres?

- Lo siento, soy Cris no se si…

- ¡Vaya! El famoso Cris, si, Marisa nos ha hablado de ti, teníamos ganas de conocerte.-dijo la rubia.-Soy Reachel, esta es Luci y Alex.- me presentó a sus amigos entusiasmada.

- Solo quería saber si sabias donde estaba Marisa.

- Viene dentro de un rato.-suspiré aliviado.- ¿Habías quedado?

Su cara se iluminó ante la idea de un chisme, sin embargo el tal Alex no parecía muy contento.

- No, pero…-no pude seguir porque me cortó Luci.

- Reachel, Mi no viene, me llamó esta tarde para decirme que no venía

- Joder.-espero que al menos Han llegue a tiempo.

- ¿Pasa algo?- preguntó Alex.

- Digamos que sí.

- Hola chicos.- sonó una voz a mis espaldas.- Vengo a buscar a mi hermana, mi madre que está paranoica con eso de la alerta roja.

Era un tipo un poco mas alto que yo, con el pelo castaño, embaturrado de gomina, acompañado de por otro tío.

- Vaya, todo el mundo busca hoy a Marisa.-comentó Reachel.

- ¿No está aquí?- preguntó el hermano de Marisa.

- Pues no, él también la está buscando.-le respondió Luci señalándome.

El interpelado me miró de arriba abajo.

- ¿Tú para que buscas a mi hermana, sabes donde está?- me preguntó con cara de pocos amigos.

- Me voy, tengo prisa.

Me giré pero me cogió del brazo. Cayó un trueno que iluminó la instancia por unos segundos.

- ¿Y bien?

- Creo que está en la Urbanización Audley.- me soltó.

- ¿Por qué está ahí?- dijo despacio, como si estuviera hablándole un niño.

- Me ves cara de adivino, ¿o qué?

Cayó otro trueno.

- Es una simple pregunta.

Joder que pesado.

- Mira, tu hermana está en peligro, no puedo peder el tiempo con tus estupideces…

- ¿Qué le pasa a Marisa?

Pase de él, empujándolo para poder pasar. Salí precipitadamente del local. De nuevo bajo el aguacero. El taxi que había tomado antes estaba a unos pocos metros, ¡que suerte! Corrí hacia el mi me vote dentro.

- ¡Eh! Otra vez tú. Me estas poniendo el taxi echo una asco.

La puerta se abrió y se coló por ella, Reachel y Luci. Delante se subió el tal Alex.

- Nosotros también vamos.

No había tiempo para discutir. El taxi arrancó a toda velocidad perdiéndose entre la oscuridad de la noche. Consulto el reloj, que pasa a una velocidad de vertigo. Estamos llegando. Solo falta un poco. Suena el móvil. Es Han, ya ha llegado.

Nosotros también. Nos bajamos corriendo, mientras el taxista protesta porque no le he pagado. No importa.

Saltó la valla y veloz me dirijo a la parte trasera de la casa. Siento a los demás detrás de mí.

Echo abajo la carcomida puerta, que cede sin esfuerzo. Todo está oscuro. Sigo avanzando, pero choco contra algo.

- ¡Au!

- ¿Johnny?- preguntó a la oscuridad.

- Si, hemos mirado por ahí, pero debe de estar arriba.- pero contestó Han.

- Tengo un mal presentimiento.

- Tío, estás empapado.

Los empujo hacia las enormes escaleras y la subimos lo mas rápido posible. Segunda planta. Solo falta un poco. Ya veo las escaleras de caracol al fondo. Subimos mientras no hacen nada mas que crujir, tendríamos que haberlas cambiado. Por fin llego al desván.

- ¿Pero que demonios es eso?

La habitación estaba completamente iluminada. Veo a Marisa al fondo. La llamo a gritos pero ella no me oye.

- ¡Está desapareciendo, está pasando lo que dijo Alam!

Johnny y Han rebotan contra mi espalda. Oigo gritos. Reachel. Siento a mi lado a Luci, que me zarandea. Estoy en stand by. La veo ir hacia su amiga y la agarra por el brazo intentando atraerla hacia ella en vano. Han me empuja y ayudamos a Luci. Casi la mitad de su cuerpo ha desaparecido. Nuestras manos se pierden a través de algo líquido y brillante, que ejercen una fuerza de atracción brutal. Después de no se cuento tiempo, surgen mas manos que intentan agarrar el cuerpo de Marisa, pero parece no servir de nada. No podemos luchar contra esa fuerza desconocida que nos va tragando lentamente pero con rapidez. Nos perdemos. De repente, una luz me ciega y no puedo ver nada. Solo siento un vacío. Un tranquilo vacío. La Nada se apodera de nosotros.

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Si tiene alguna duda...ya saben

FELIZ NAVIDAD atrasadas!!!!!

Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Star3

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Cazador de Sombras

se los traga a todos la pared?? sigue por favor, y gracias por el doble cap...

Brujo

hola!!!me encanto este cap!!!

porfis continualo!!!

hace siglos q no me pasaba por aqi...me tengo q poner al dia!!!

jeje

bessoss

Criatura de Lilith

QUE INTERESANTE ESTA TU HISTORIA!
me encanta, pero no nos abandones, sigue, queremos seguir leyendo!
lol!

Nefilim

sigue porfi k esta muy interesante!!!! Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_biggrin

Mundano

Ya estoy de nuevo por aqui ^^, me alegra que les haya gustado el capitulo anterior, ya que de por si es medio raro Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_rolleyes

. Esta actualizacion va dedicada a la creadora de la frase estrella que esta por aqui abajito, que en su dia nos provocó muchas risas Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_arrow

pi 3.14

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- Ya has llegado, estás aquí ven a por mi.

- ¿Quién eres?

- Ven.

- ¿A dónde?

- A el cas…

- ¿Marisa?

- ¿Estás bien?

Sentí un bofetón en la mejilla.

- ¡Ay!

¡Qué dolorosos pueden ser los sueños!

Abrí lentamente los ojos. Un resplandor verde me deslumbró. ¡Joder que verde es todo! Miré a mí alrededor, estaba tumbada sobre el césped. Espera es imposible.

- ¿Por qué hay césped?- pregunté aturdida.

- ¿Qué?- era la voz de mi hermano- Si ya decía yo que estabas mejor en un psiquiátrico.

- ¿Eh?

Me incorporé y vi a Eric, Josh y Cris que me miraban atentamente.

- ¿Dónde estamos?- parecía una especie de pradera.- ¿Qué estáis haciendo aquí?

- Eso quisiera saber yo.- rugió mi hermano

- ¿Cómo te encuentras?- Josh me tendió la mano.

Me levanté sola. Nos encontrábamos en un bosque. Cada vez entiendo menos, ¿dónde estábamos? Yo estaba en la mansión…

- ¡Fue el medallón!- eso era.

- ¿Qué medallón? ¿De que hablas?- preguntó Josh.

Mi hermano lo miro e hizo un gesto como que estuviera loca

- ¿Qué vamos a hacer?

- ¡Todo es culpa tuya mocoso! – le espetó Eric.

- Si claro, serás imbécil…

¡Hombres! Ya empiezan a discutir…lo otro que recordaba era el cristal, sentí una punzada en la mano derecha.

- ¿Pero que demonios?- tenía un buen corte en la palma de la mano.

- No me llames así.-gritaba Cris.

- Yo te llamo como me da la gana.

- ¡Callaos de una vez! No me dejáis pensar.-les grité.

Pero fue en balde, seguían discutiendo. Esto debería de ser un sueño. Era imposible. Yo estaba en aquella casa y afuera hacia un tiempo horrible y ahora estoy en medio de la nada. ¿Y cómo era posible que aquellos tres estuvieran aquí? Me subí la manga de la chaqueta y me pellizqué. Deje escapar un gemido de dolor. Ok, no estaba soñando. Me llevé la mano al pecho. No tenía el medallón. Instintivamente miré al suelo, tenía que estar en alguna parte. Me agaché para mirar entre la hierba. No estaba.

- ¿Qué buscas?- me preguntó con curiosidad mi hermano.

- Mi medallón.-dije un tanto desesperada.

- Déjate de tonterías, tenemos que irnos de aquí. De donde estemos.-se le notaba que estaba inquieto, bajo esa capa de “nada me afecta”.

No es para menos. Cris se acercó.

- Tengo que decirte algo.-su semblante era serio.

- ¡Eh tú! A cuatro kilómetros de mi hermana.-enarcó el seño.

- Pasa de mi ¿vale?- le dio la espalda.

- ¿No me oyes?

Ya empezaban otra vez.

- Ya basta, ¿no?- me puse en medio de los dos.- Tenemos que salir de aquí, así que será mejor que dejéis a un lado vuestras malditas diferencias y…

- Ni lo sueñes Marisa.

- Lo mismo dijo.

- Paso de ustedes.- me di la vuelta y me alejé de ellos.

- ¿Adónde vas?- me preguntó Josh a mis espaldas.

- A un lugar donde no pueda oírlos. Os comportáis como niños.

- ¿A que viene eso?

- ¿A qué?-me crucé de brazos.-Eric, no te soporto, a ti todavía no te he perdonado y tú- señalé a Cris- me mentiste.

- Déjame explicarte…

Son insoportables. Los dejé ahí y seguí caminando, ya había llenado el cupo de estupideces de ese día. Tendríamos que encontrar a alguien para preguntarle donde estábamos, conseguir un medio de transporte… ¡jo! Me sonaron las tripas ¡que hambre! Al menos no llovía y el aire era calentito, que ya estaba arta de tan… ¡Uooh!

Sentí como me elevaba por los aires en una milésima de segundo. Cuando mi cuerpo se quedo quieto, abrí loas ojos y vi que me elevaba un par de metros buenos del suelo, ¡había caído en una trampa! Estaba dentro de una maraña de cuerdas ¡¿A quién coño se le ocurre poner algo así!? Desde mi posición pude oír unas risas que provenían de abajo. Eric.

- ¡Ayúdame!- grité haciendo que se movieran peligrosamente las cuerdas.

- Tenemos que bajarla de ahí.- Chico sensato.- ¿Alguien tiene una navaja o algo así?

- ¿Tú crees que soy Mary Poppins?- le respondió sarcásticamente Eric, después de recuperar la compostura.

- Te juro que como no me bajes de aquí, yo…-empecé a gritar como una loca.

- ¿Qué me vas a hacer?- me retó divertido.

Intenté tranquilizarme sin conseguirlo, cuando pudiera bajar de ahí, ya vería lo del sótano solo sería un dolor pasajero. Miré a mí alrededor y toqué las cuerdas. La red estaba bien echa, demasiado. No había ningún trocito de cuerda a punto de romperse, ni ninguna más fina que las demás.

- ¿No oís algo?- preguntó Josh de repente.

- No, solo el berrinche de una loca.-me señaló.

- Yo también oigo algo.- Cris miró hacia el horizonte.- ¿Puedes ver algo desde ahí arriba?-me preguntó.

Miré en la dirección que indicaban los chicos. De lejos, se escuchaban el trote de unos caballos. Al momento, vi aparecer un carromato tirado por dos caballos. Espera, ¿un carro? ¿Pero dónde diablos estamos?

A los pocos minutos el carro se puso a nuestra altura. Lo llevaba un hombre calvo, vestido con unas ropas muy raras, sería un campesino. Josh le hizo señas y el hombre paró a los caballos tirando de las riendas y emitiendo un extraño silbido. Miró a los chicos extrañado y se quedó donde estaba. Josh se acercó al carro.

- Disculpe señor, ¿nos podría ayudar? Nuestra amiga ha caído en una trampa y no podemos bajarla.

El campesino miró hacia donde yo estaba. Se bajó se su transporte y se dirigió a la parte trasera del carro, de donde sacó una enorme hoz. Se plantó debajo de donde yo estaba y miró alrededor. De una de las ramas logré ver como colgaba el extremo de una cuerda. Fue hasta ella y de un solo tajo la cortó, haciendo que la soga saliera disparada, golpeando ramas y hojas a su paso. En unos segundos me precipitaba a gran velocidad contra el suelo.

Sentí un fuerte golpe en la cadera y como la cabeza me daba vueltas. Cris y Josh fueron a mi encuentro. Me quitaron las cuerdas de encima y me sacaron entre ellas como pudieron y me levantaron. Cris fue hasta donde estaba mi hermano. Menos mal que Josh me sujetaba porque todo me daba vueltas aún.

- ¿No piensas hacer nada?- le gritó enfadado.

Eric lo miró muy serio, con cara de dolor.

- Déjala, ha muerto.

Al oír eso, Josh me soltó y me caí de nuevo. Al darse cuenta fue a levantarme, pero Cris fue mas rápido y lo quitó de su camino.

- ¿Está bien vuestra merced?- me preguntó preocupado aguantando mi peso con su cuerpo.

- Si, creo que no me he roto nada.- ¡me duele hasta el alma!

- Espero que os encontréis bien muchacha.- habló por primera vez el campesino.

Menuda pinta que tenía el hombre, parecía sacado de la casa de la pradera. Sus ropas estaban todas remendadas y sucias.

- Muchas gracias señor.- le sonrió mi hermano. Será desgraciado. Se acercó a mi.-Fuera.-dijo empujando a Cris.

Este no tuvo mas remedio que apartarse, lanzándole una mirada envenenada.¿Nos podría indicar donde estamos?- le preguntó amablemente mi hermanito.

Brujo

quiero mas!!!!porfis!!!mucho tiempo sin cap!!y eso no alcanza para calmarnos!!!

Nefilim

Esta super interesante, haber cuando puedes seguirla.
Esperaremos impacientemente que continues :$

Hada

aaaaahhh

esta genial
jajaja me reí muchisimo con el padre de Cris y lo del jardinero

y josh y cris peleandose
solo una cosa ¿DÖNDE ESTAN LUCI; RACHEL Y ALEX?

NO HABIAN IDO CON ELLOS?

Criatura de Lilith

QUÉ INTERESANTE!!!
me gusta
y

Citación :: ¿DÖNDE ESTAN LUCI; RACHEL Y ALEX?

Es verdad!!! a donde han ido a parar?

Nefilim

ahhh me muero kiero mas!!! k ganas de suba mas capitulos!!! Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_biggrin

Nefilim

ahhh me muero kiero mas!!! k ganas de k suba mas capitulos!!! Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_biggrin

Mundano

Gracias por los comentarios, animan mucho a seguir subiendo ^^ En respuesta

Citación :: solo una cosa ¿DÖNDE ESTAN LUCI; RACHEL Y ALEX?

Pues la verdad es que tardaran bastante en salir , tiene que pasar muchas cositas Retrato del pasado (titulo provisional) (17/06) - Página 5 Icon_twisted

La proxima actualizacion promete...
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- ¿Nos podría indicar donde estamos?- le preguntó amablemente mi hermanito.

- Claro joven, sois extranjeros ¿no?-se rascó la cabeza.-Estamos a las afueras de Tindatir.-sonrió dejando ver una dentadura muy estropeada.

¿Tindatir? Nunca había oído hablar de ese sitio. Bueno puede ser uno de esos pueblos que son tan pequeños y escondidos que no salen ni siquiera en los mapas, pero ese hablar tan raro…

- ¿Tindatir?-preguntó extrañado Josh.

- Si señor, ansi es, si vuestra merced lo disponéis, os llevaré en mi carro hasta el pueblo.-se ofreció señalando su desvencijado carromato.

Josh se acercó a Eric y le dijo algo al oído.

- Tío, no seas tan remilgado, no quiero pasar la noche aquí. A demás tenemos que encontrar a los otros.

- ¿A los otros? ¿A qué te refieres Eric?

- Nada, nada.-evadió mi pregunta.

- Eric.-le insistí.

- Está bien.- bajo la voz.- Se supone que por ahí, andan tus amiguitos, Reachel, Luci, Alex y otros dos tipos más.-dijo como quitándole importancia.

- Johnny y Han.-dijo enfuruñado Cris.

- ¿Pero como es posible?-cada vez entendía menos- ¿Por qué no me habías dicho nada?- empuje a Eric.- Tenemos que buscarlos.

- Ya lo hemos hecho mientras tú te dedicabas a roncar como un elefante, pero nada de nada.-se encogió de hombros.

¡Aaaaaa! ¡Dame una razón para no matarlo! Me acerqué al hombre que olía a cuadra que nos miraba raro. Como todo lo que nos rodeaba.

- ¿Nos podría llevar, señor? – puse mi menor cara de corderito degollado.

- Si me lo pide una doncella tan bella, acepto encantado, pero si me hacéis el favor.

Fue a la parte trasera del carro.

- Vaya, que suerte tienes, un tío de 50 años flirteando contigo ja ja ja.

Me giré para ver su cara de diversión.

- ¿Te parece gracioso?

- Desde luego.-me respondió entre risas.

- Ok.

Como estaba distraído, no se enteró de mi intención. Y mi pie fue a parar accidentalmente a su canilla. Se agarró la pierna.

- Uy, es que padezco, ¿como dirían tus científicos? El síndrome del pie inquieto.

- Si hacéis el favor de poneos esto.

El campesino había aparecido en el momento oportuno, ya que Eric cuando quería podía ser muy vengativo, pero yo había tenido un buen maestro. Llevaba en las manos un bulto raído que me tendió. Lo desenrollé. Era una capa, también con olor a cuadra. Me la puse por encima intentando que no se notara el asco que me daba. A saber los gérmenes y bacterias que tendría aquello…

- Perdone, pero, ¿Por qué me tengo que poner esto?

El hombre se me quedó mirando como si le hubiera preguntado la mayor estupidez del mundo. Miro a los chicos que no sabían que decir y se encogió de hombros.

Me ayudó a subir al carro y los chicos tuvieron que acomodarse en la parte trasera, la cual compartían con cerdos y gallinas.

Cuando estuvimos todos acomodados, se subió él y tiró de nuevo de las riendas del caballo. El amable hombre se llamaba Avelino y vivía en el pueblo con su mujer y sus hijos, hacía ya varias generaciones y se dedicaba a la herrería. Según Avelino, el pueblo quedaba a varias leguas de donde nos había encontrado. ¡Parecía que estaba hablando con mi abuela!

Después de una eternidad, dejamos a tras el bosque para dar con una improvisada calzada. Las ruedas levantaban una tonelada de polvo a su paso, y como daba pequeños botes, las plumas de las gallinas. Creo que llevábamos ya como dos horas de camino, cuando divisamos pequeñas casas de paja y madera. Vale, la opción del reality queda descartada.

Por las calles correteaban niños de todas las edades junto a cabras, cerdos, ovejas y otros animales cuadrúpedos. Los aldeanos se nos quedaban mirando a nuestro paso y Avelino saludaba a algunos de ellos. Giramos por una estrecha calle que desembocaba a una gran plaza circular llena de carpas de colores. Cogió por una de las múltiples salidas que tenia, adentrándose en otro estrecho callejón, que a medida que nos adentrábamos en el, se hacia mas espacioso. Se paro delante de una casa, supongo que seria la suya. Encima de la puerta había una tabla colgando donde rezaba Herrería Vallejo grabados con unas toscas letras.

El herrero se había bajado ya y se prestó a ayudarme. Desde lo que supongo que era su taller, salían unas risas de niños. Por la puerta asomó un niño de cabello oscuro, de unos siete años.

- ¡Padre!- el niño se lanzó sobre Avelino, haciendo que se tambaleara.- ¿Qué habéis traído?

Miró el carro conejitos de felicidad, pero al vernos a nosotros, se escondió detrás de su padre.

- ¿Qué os pasa pequeño? No os asustéis, son extranjeros, pero buena gente. Mirad, aquella muchacha-me señaló -se encontraba en a puros y la socorrí.

El niño soltó un gran suspiro de admiración por su padre.

- ¡Avelinín!- gritó una voz de mujer.

Salio una mujer un poco mas joven que Avelino, con un bebe en brazo. Llevaba un desgastado vestido que en otros tiempos había sido azul con un gran delantal sucio que le llegaba por las rodillas. Nos miró desconfiada y se acercó al herrero y le dijo algo de formas que solo él lo oyera.

- No os preocupéis mi señora, son amigos. Esta es mi mujer Sophie y mis vástagos Nicolás y Roberthor.

- Está bien, como vos digáis. Va a anochecer, será mejor que entréis todos.- no estaba convencida.

Sophie entró y nos condujo a través del taller. Avelino cerraba la comitiva. Subimos por unas escaleras de madera que estaban al fondo de la herrería. Las escaleras terminaban dando a luz un largo pasillo con varias puertas. Nos condujo hasta el fondo, a una habitación circular y nos dijo que nos quedáramos ahí, que ahora volvía. Nos quedamos en silencio los cuatros mientras los pasos de Sophie y Avelino se perdían en la oscuridad. El cuarto era de una madera muy robusta, oscura. Me quité por fin la mugrosa capa y la dejé encima de una mesa redonda con siete sillas que había en el centro de la habitación. El suelo era blandito, miré al suelo, que estaba recubierto por una gruesa alfombra de piel de algún pobre animal. Instintivamente di un paso hacia a tras.

Me acerqué a una de las ventanas, que daba a la calle, pero no era por la que habíamos llegado. Había una joven que caminaba deprisa llevando en cada mano un cubo, pero con mala suerte tropezó, derramando su contenido. Las hogazas de pan cayeron al suelo, pobrecita. Se apuró a cogerlas. Un muchacho con una larga capa oscura se prestó a ayudarla. Cuando terminó de recogerlas todas, la chica se alejó corriendo. El chico la siguió co la mirada, hasta que se perdió a la vuelta de la esquina.

Noté como algo me aruñaba la bota, miré al suelo, viendo como una rata se quería subir por mi pierna. ¡Una rata asquerosa!

- ¡Aaaa!-del brinco que pegué, le di un manotazo a una maceta que había en la ventana, haciendo que cayera por la ventana.

Le di un puntapié a la rata, que también voló, par después estamparse contra la pared ante la mirada atónita de los chicos. Lo siento pero les tengo fobia a las ratas.

Me asomé rápidamente y para mi alivio vi que la maceta había caído en el suelo, sin llevarse a nadie de por medio. El chico todavía de encontraba ahí, mirando hacía arriba ¡Ups! Al verme me fulminó con la mirada, haciendo que un escalofrío me recorriera la espalda.

- Mira que puedes llegar a ser bruta, hermanita.

Me di la vuelta, pero no fue su cara lo que vi, solo la de la asquerosa y siniestra rata. Sentí como mi cuerpo se estrellaba de nuevo contra el suelo.

Brujo

que le paso???alguna fobia con las ratas o que???

quiero mas!!!!esto se pone bueno!!!quiero romance....jijijijijii

Hada

esta geniall!!!
ai, no me di cuenta de que Han y Johnny tambien estaban
espero que sigas pronto
porque quiero ver cuando se van a dar cuenta de que estan enn
otra epoca

besos

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