La Sangre Eterna

Cariño!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me ha encantado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La historia es muy nteresante.... Un pregunta hay algun tio bueno en tu historia????
Te quiero!!!

PD: puedes poner la letra un poco mas grande, por favor...

YASTA! Es que mi madre me ha quitado el ordenador, esta en el telefono asi que tengo unos minutos, aqui lo teneis. Espero que os guste!

Natalie y yo cogimos el metro (de lo mas extraño, Natalie no dejaba de mirar alrededor) y nos paramos en Oxford Street. Ella parecía buscar algo específico así que andamos en silencio. Yo sentía un ardor dentro de mi piel, como si mis venas estuviesen en llamas. Quería pensar mas pero las venas me estaban volviendo loca, como si estuviesen vacías... Natalie parecía mas relajada pero aun me preocupaba. ¿Me preocupaba por alguien que apenas conocía, que me había traído sin decirme lo que paso ni de lo que me pasará? Negué con la cabeza y intenté concentrarme en las tiendas que estábamos pasando, estábamos en frente de Selfridges.
-¿Me vas a decirme lo que pasa?-ldemandé a Natalie, que ya estaba harta de tanto misterio-¿Cómo demonios me encontraste y donde esta el otro vampiro?
Era la primera vez que lo decía que era un hombre pero mi sentido me dijo que había acertado.
-¿Y no te lo dije que te olvidaras?-respondío ella copiando mi tono, yo me senti agradecida ya que no parecia enfadada. Le dirigí una mirada feroz y aunque no esperaba que me cogiera en serio, algo en mi mirada la hizo quitar la mascara de su cara y pude ver una mirada de... ¿nostalgia?
Miró hacia el otro lado de la calle antes de responderme y suspiró.
-No sé quien era el vampiro que intentó matarte, yo te encontré después sola en la casita.
-¿Por qué dices que intentó matarme? ¡Él fue quien me cambió!-estaba gritando otra vez, pero era por el dolor que me estaban causando las venas-¿Y cómo me encontraste?
-Porque, si no has escuchado la historia, entrenar y cuidar a un vampiro a su nueva vida es algo agotable y difícil-dijo despacio, como seleccionando las palabras con cuidado.-Debió de hacerlo intencionadamente y luego se enteró de lo que había hecho y se marchó antes de que te despertaras.
-¿Cómo pudo hacerlo él intencionadamente? ¿No hay que tomar sangre de vampiro?-me estaba poniendo confusa.
Ella no respondió pero me miró con una expresión rara en el rostro. Luego giró la cabeza exasperadamente.
-Estamos en peligro-susurró y supe que no obtendría más respuestas al ponerle una cara perplejidad. Justo entonces nos paramos. Estábamos en frente de un pub muy inglés, llamado The world’s end. Entonces me acordé de lo que habíamos venido.
-¿Me vas a obligar a morder a alguien?-el simple pensamiento me hacía marear, pero no por asco, por miedo. Ahora sabía que las venas sí estaban vacías. De sangre.
-Ya me gustaría-dijo sonriendo irónicamente y era una sonrisa que te hacía pensar que algo malo te iba pasar, aunque por alguna razón sabía que era de gracia.-Tendrás que aprenderlo, lógicamente, pero hoy te lo pondré fácil. Vete a la esquina del bar y pide una cerveza.
Yo le miré aturdida pero ella asintió y me estrechó unas gafas-No querrás asustar al camarero.
Hasta entonces no había pensado de que estaría diferente. ¿Tendría los ojos rojos como el vampiro que me transformó o como los de Natalie que, cuando la miré mejor, pude ver que eran más granates bastante claros?
Después de poner las gafas me fui a la barra y pedí una cerveza. No sabía si Natalie lo quería uno pero no me lo había pedido. Empecé a inspeccionar el bar. Había mucha gente, gente viendo un partido de fútbol (Chelsea-Manchester), unos bailando al ritmo de la música, otros besuqueandose en una esquina... No me había venido nunca a un pub como esto ya que sólo tenía diecisiete años y no podía beber. Ahora que lo decía, el camarero no me había preguntado nada...
Natalie había apartado a un chico rubio y corpulento fuera de la vista y yo me pregunté si estarían besando o algo así. Deshice la idea.
Mi cerveza acababa de llegar y el camarero me sonrió. Cuando empecé a rebuscar mi cartera me recordé de que había cambiado de ropa y que no lo tenía. Justo cuando estaba pensando en dejar la cerveza alguien vinió por mi detrás.
-Cóbrame la de ella también.
Me giré y me encontré con un chico de unos veinte años mirándome fijamente y sonriendo abiertamente. Lo que me extraño fue que me miraba como si intentara ligar.
-Gracias...-le respondí balbuceando.
Justo cuando abrió la boca para hacer un comentario, Natalie reapareció.
-Disculpa-le dijo al chico y me llevó a rastras a una esquina con la cerveza.-No te mezcles con los humanos.
Yo abrí la boca pero lo cerré rápidamente al ver que ella sacaba una botella lleno de un liquido rojo espeso.
-¿Qué..?-también noté que del labio inferior de Natalie brotaba el mismo liquido rojo.-¡Le has mordido a ese humano!
-No es mi culpa que quisiese a ir a ese cuarto-me respondió sin nada de defensa-Vacía el medio vaso y vierte la sangre en ella.
Yo me quedé quieta. No podía creer que se atreviese a morder a un humano, después de la historia que me contó. ¡Él podría estar enfermo de peste!
Ella cogió la cerveza de mi mano al ver que no reaccionaba y despues de vaciar y verter la sangre en ella me la tendió y me dijo que lo bebiera todo. Después de vacilar un momento, subí el vaso hasta mis labios y tragué un poco. De repente, me llené de una sensación de placer al notar como la sangre pasaba por mi cuerpo. Y el gusto era tan, tan... No lo puedo describir. Seguí bebiendo a la vez mis venas se iban llenando y cuando lo terminé ya no me sentía nada fría. Sentía cómo la sangre se circulaba por todo mi cuerpo y lo podía verlo resplandecer por mi pálido piel.
-Ahora te llevaré a casa.-dijo Natalie y empezamos a andar silenciosamente. Yo me sentía por primera vez en este día bien y no me importaba lo que quería decir con el término casa. Mis padres estarían en Glasgow esperando a que juzgaran a David. Me sentí triste entonces, no sabía lo que les diría cuando vinieran de vuelta pero no podía pensar en ellos ahora, tenía que preocuparme por mi propio bien primero.
Como supuse, Natalie me llevó a mi casa de Swains Lane. Despues de decirme que vendría a verme mañana a la hora del crepusculo y decirme que me iría a casa de otra persona, se fue.
Yo me quedé aún aturdida por la sangre, la circulación se había terminado y me sentía fenomenal. Aún así no sabía que hacer en casa. Pasé el pasillo y admiré el cuadro de Piccasso que mi padre compró hace dos años en una subasta y que lo tenía colgado en frente del pasillo, antes de dirigirme a mi cuatro en primera planta.
Estaba tal y como había dejado antes de irme al parque, al maldito parque donde todo cambió.
La cama estaba en la esquina del cuarto y una mesita para estudios en su frente. Había posters de mis grupos favoritos y unas cuantas pinturas que pinté en el sexto curso. Me detuve para ver la foto de mi abuela. Se había muerto hace tres años y era la persona que más deseaba estar ahora. Ella siempre escuchaba mis quejas, sobre mis amigar o incluso, chicos. Tenía una mente abierta entonces, una mente que si mi madre se enterara que lo tenía me habría llevado al psiquiátrico. Le echaba de menos porque ahora daría cualquier cosa por poder sentarme en su regazo hablando sobre como me a cambiado la vida en estas veinticuatro horas.
-Te quiero –le susurré a la foto y me quedé helada cuando, al volver la cabeza, me vi a mi misma en el redondo espejo de la pared.
Mi piel era pálida, tan pálido como para que alguien preguntara si estaba
muerta –aunque supongo que estaba-. Mi pelo de color castaño hacía una mezcla extraña con la piel, no sé si bien o mal. El pelo me caía un poco más de los hombros y supe que me lo tenía que cortármelo cuando, aunque ¿por qué? Tenía mechas rubias que caían lisos junto a mi pelo. Era alta para mi edad, aunque había más altos en mi clase de William Ellis School. Mis caderas eran pequeñas y eso me hacía bastante más flaca de lo que en realidad era.
Después llegué a los ojos. Me los imaginaba como las de Natalie pero aún estaban rojos. Podía ver la sangre de los ojos moviéndose, entrándose a la vez que el color rojo se iba convirtiéndose en granate y poco a poco, en granate claro. No estaba tan distinta como había supuesto.
Aparte de la piel y los ojos... pues podía ver mis venas con más claridad pero nada como aparecen en las películas. Abrí la boca y vi que algo puntiaguda me salía de los dientes. Colmillos. Aunque eran muy pequeños y cada vez se hacían aún más pequeños. Lancé el pelo hacia atrás con exasperación y me fijé en los dos agujeros que tenía en el lado izquierdo del cuello. Aún podía ver y oler la sangre pero estaba bastante seco, sabía que pronto se cicatrizarían.
Justo cuando estaba preguntandome si debería poner algo de medicamento o crema especial en ellos, un golpe en la ventana interrumpió mis pensamientos absurdos.
Me levanté y cuando abrí la ventana para ver si era el viento o algún borracho que había tirado alguna piedra un papel se me pegó en la cara.
El papel era claro y estaba doblado de por medio. Mi nombre estaba puesto en la parte de arriba, y mi dirección.

Ivy Linda Reed, Swains Lane 39, London

Estaba doblado de por medio y cuando leí el contenido del mensaje lancé un chillido de terror.

Veo que te sobreviviste. La próxima vez no seras tan
afortunada. Nos veremos pronto. Muy pronto.

Apoye mi peso en la mesita que estaba a mi lado para no caerme mientras recordaba las palabras de Natalie: Estamos en peligro.

Espero vuestros comentarios! Txao

AHHH!!! es el vampiro que la mordió????
AHHHH!!!! QUIERO SABER MAS!! SUBE MAS PORFI!!

aaahh sigue!!!! me encanta

Gracias! Me alegro de que os guste. Estoy escribiendo más pero prefiero terminarlo bien, asi que lo subiré más mañana por la tarde (seguramente). La historia va a dar muchas vueltas y algunas aún no las he decidido. Tengo tantas dudas! Aunque sé perfectamente lo que pasará... En fin, ya resolveré mis propios problemas, mientras tanto he empezado con los éxamenes así que la próxima semana no tendré tiempo para subir mucho, por eso subiré bastante en los siguientes días.

Os quiero

la madre que..........dios!!!! el vampi malo apareció!!!! como será???? se siente, pero a mí eso no me da miedo ^^ más bien siento curiosidad por su aspecto.......XD llamadme rara si quereis, pero que se le va a hacer.......esque yo quiero ver como es ese tipejo....... y como se las gasta ivi con él.........si yo fuera ella......le daría una buena tunda...... ..... a parte de que el motivo por el que no me da miedo es porque ivi no puede morir........es la prota....... no puede morir, no?
lo que sí es seguro es que me encantó!!!! y que quiero másssssss!!!!

bsssss!!!!

Acabo de leer lo q acabo de leer???!!!!!!! Q fuerte dios mio!!!!!!!!!!!!! LA nota me da un poco de yuyu.... me ha encantado, Sarita.
te quierom mucho!!!!!!!!!!!

ups, pues ahora que lo dices.......es verdad XDXDXDXD no había caido XDXD pero en cierto modo también se pueden matar a los vampiros ,no? vamos eso creo y eso he leido en historias........como con estacas, cosas de plata (no afecta solo a los licantropos), vamos que supongo que se les puede exterminar, ya sabia que estaba muerta hombre.... tengo despiste, pero no tanto... ^^

Espero q no le haga daño, q no podemos quedarmos sin prota!!!

no creo.....es la prota........no nos pueden dejar sin prota........^^ no, seguro que no, tranquila ^^

lo que si que le pueden hacer es pupa.........pero no lo puedo saber yo XD yo no soy la genialidad de escritora de esta historia XD ya decidirá ellla si le hacen algo o no......supongo XD

esperemos q sea amble con nosotras y q no le psase nada a Ivy

yo también lo espero ^^

Jeje, ya tengo planes hechos para ella, tranquilas. Aun quedan muchas personas por conocer y quiza no conozcais al principio al vampiro. Hay muchas cosas que Ivy tiene que averiguar, especialmente del pasado y de los vampiros en teoria. Aún tiene que conocer a otras personas )vampiros y humanos) Lógicamente, también habrá un chico, así que no os preocupeis que ya he predecido su futuro!
Me encanta de que os guste!

Siento que no haya podido subir más en estos dos días, he perdido bastantes clases y estoy a tope de deberes. Os dejaré un cacho del siguiente capítulo y pronto hoy os dejaré el resto. Espero que os guste1

Capitulo 4

Por la mañana estaba deshecha. No había podido dormir –si por ser vampiro o simplemente no lo sé- pero unas imágenes se me venían a la mente que sabía que no las había visto nunca. Aún tenía el mensaje aterrador en la mano y me pareció que me iba a morir de miedo –de verdad-. Todo me vino encima: el caso de David, en el parque, yo convirtiéndome en vampiro, conociendo a la extraña Natalie que, aunque no era normal, era la única que confiaba ahora; y ahora el mensaje.

Estuve sentada en la cama durante me parecieron horas. No tenía esfuerzos para llorar pero lo que sentía era más la frustración. Frustración por lo que me había pasado cuando, en realidad, tendría que estar con Megan en una discoteca. Sabía que tendría que solucionar mis problemas, como me había dicho Natalie. Confiaba en que ella me diría como cuidarme por la sangre pero no dudaba de que si le pediría que hablase con mis amigas, lo único que haría sería asustarlas.

Aún, por alguna extraña razón, me sentía hambrienta. No tanto como antes, pero supe que tendría que controlarme. En los libros había vampiros que bebían una vez por semana, otros cada día… Tendría que encontrar la cantidad que necesitaba.

Cuando me tranquilicé pensando que Natalie sabría que hacer sobre el vampiro, unas imágenes raras empezaron a pasarme por la cabeza. Era como si estuviera soñando despierto.

Una de ellas era de Natalie, pero estaba más joven, de unos diecisiete años. Tenía el pelo ondulado y tenía los ojos marrones. Se estaba riendo. Era una sonrisa feliz que jamás pensaría que ella podría hacer. La veía junto a un chico, un chico de pelo negro y que era, increíblemente guapo. Sus ojos azules brillaban en la noche como nada pudiera hacerlo. Se reía junto a Natalie, mirándola de reojo con una sonrisa burlona.

Otra imagen era de un tren. El simple tren me daba escalofríos. No tenía nada temeroso, lo que tenía era absolutamente maravilloso. Era enorme y era de color dorado. El chico hablaba con Natalie sobre algo urgente y sentí que me enfurecía por dentro.

Cuando el reloj empezó a dar las doce, aún así, el miedo que sentía me hizo gritar y terminé en la cama.

¿Cómo podría haber imaginado esas imágenes? No tenía respuesta aunque estaba seguro que era mi imaginación la que proyectaba a Natalie. Y sobre al chico, me pareció que le conocía de por televisión.

Fue todo tan extraño que cuando llegó la mañana todo se me olvidaron por completo.



La luz entraba por las persianas y mi despertador cantaba la canción I Caught Myself.



Now when I caught myself, I had to stop myself

I’m saying something that I should have never thought

Now when I caught myself I had to stop myself

I’m saying something that I should have never thought

Of you, of you

You’re pushing and pulling me down to you

And I don’t know what I want

And I ---



Silencié el despertador con la mano y me levanté para abrir las persianas.

Fue entonces, cuando, mientras recogía una carta que había caído al suelo, rocé la mano con la persiana y una pequeña porción de luz tomó contacto con mi mano.

Grité de dolor. Era como si me clavasen miles de cristales por dentro de la mano.

Miré rápidamente y cerré con la ayuda de una toalla el persiana mientras maldecía por dentro.

No comprendía lo que me había pasado hasta que vi la pálida mano rojísima. Era como si me arrancaran una capa de piel y dolía. Entonces recordé lo que me pasó al día anterior.

Con cuidado, me dirigí al baño y lo empapé aunque no mejoró mucho.

Envolví la mano en una toalla y después de ponerme muchas capas de ropa para tapar toda la piel me dirigí a la planta baja.

Había tres mensajes nuevos en el teléfono: una de mi madre, diciéndome que el juicio de David se había retrasado y que se quedarían allí al menos una semana para apoyarle; otra de Megan, diciéndome que ayer perdí una fiesta de lo más guay y que me contaría todo detalladamente esta noche, cuando fuese a su casa a dormir... ¿Qué? ¡Yo no podía irme a la casa de un humano! Supe que Megan se enfadaría pero que tendría que negarme a su oferta. El último, para mi sorpresa, era de Natalie, me decía que recordase que me había quedado con ella en una hora y que mirase en el portal.

Alcé la cabeza y me sorprendí al ver que eran las seis. Había dormido casi todo el día. Miré en la entrada y encontré dos botellas de un líquido rojo y me sentí rara al notar que eso me hacía feliz.

Cogí un poco de ron del armario y añadí la sangre. Estaba tan hambrienta y necesitaría beber mucho para que mi cuerpo perdiese su “sensibilidad”.

Cuando terminé de beber me arrepentí, sabía que tenía que haber guardado una botella y supe que mi autocontrol era muy bajo.

Para pasar la media hora que me quedaba me fui al ordenador, un objeto que no podía vivir sin él y que le quería, y porque sabía que tendría que aprender más sobre mi nuevo yo, intenté encontrar algo sobre el folclore vampírico mientras aún tenía en la mente la carta de anoche.



PD: La canción es de Paramore, I caught Myself. Lo adoro!

Pronto estaré con vosotros, tengo que terminar una cosa y subiré más.
Os quiero!!!

Wow!!!!!!!!! Es muy fuerte!!!!!!!!!!!! Podrias taducirme la cancuion, por favor?
Te quiero, mi rubia!!!

me encantó!!! lo adoré!!!! el chico que sale..........podría tener algo que ver con la carta de la amenaza......??? o quizás sea un sueño de esos raros sobre el pasado de natalie.......... es igual, de todas formas..........me encanta!!!!!! sigue plis!!!!!!

bsss!!!!

Me alegro de que os guste, Ain y lumi. Estoy a punto de terminarlo asi que subire más hoy o sino mañana cuando me despierte.
Ah, Ain, me pedias de que te tradujera la canción, aqui va:

Ahora cuando me atrapé a mí misma, tuve que pararme a mí misma )o contenerme)
Estoy diciendo algo que nunca debiera haber pensado
Ahora cuando me atrepé a mí misma, tuve que pararme a mí misma
Estoy diciendo algo que nunca debiera haber pensado
Sobre ti, sobre ti
Estas empujando y tirando de mi hacia ti
Y no sé lo que quiero
I no -

Si quieres te puedo dar toda la letra de la canción. Dímelo y también puedo enviarte la canción para que lo escuches, es genial.

Os quiero

Aquií subo el restro del capitulo. Espero que os guste, entrare esta noche otra vez!

Estaba enfrente de mi casa cuando Natalie vino. No se había cambiado de ropa ni nada, pero me parecía atisbar en su ojos un poco de cansancio.

Cuando llegó a mi lado, suspiró.

-¿No podrías ponerte maquillaje o algo así?

Yo no estaba de humos y después de mirarle con cara de reproche, le enseñe el mensaje.

Su rostro, si es que sea posible, se puso aún más blanca pero no cambió su expresión.

-Ignóralo, esto es alguien que hace para darte miedo-respondió segura aunque yo sabía que le preocupaba.

-¿No crees que debería saber más sobre...?

-Sí –concluyó para mi sorpresa –, tengo que enseñarte a controlarte y luego te llevaré a alguien... ¿Qué es eso?

Miraba con horror la mano vendada y yo le conté mi pequeño incidente.

-¿Es que no comprendes que la luz del sol hace ahuyentar la sangre de tu cuerpo? – siseó y yo me volví tensa, como escuchando una bronca - ¿La sangre se irá mucho más rápido ahora y cuando bebas con más frecuencia, más se te empezará a quedarte en el cuerpo y no serás tan sensible con el sol.

Yo no compartía la opinión de que ser sensible significa que se quemara pero asentí.

-No me hagas perder los nervios, te advierto –siguió – Simplemente mantente alejada del sol durante algunos días hasta que bebas más y no te sientes tan hambrienta.

Así nos fuimos por la calle pasando el supermercado por la derecha hacia el parque donde me convirtieron en el vampiro. Yo sentí un escalofrío al pasarlo pero Natalie estaba concentrada. Noté que estaba muy pálida aún y me dio la sensación que necesitaba beber más ella también pero que yo tenía que hacer las cosas más fáciles para ella.

Me llevó a otro sitio entonces. A un restaurante en el Holloway Road. Era un urbano pequeño y podía ver el cine a en frente de nosotros.

Vi a Natalie atraer a la camarera de unos veinticinco años y me llevó junto a ella al calle oscuro.

El lugar era extravagante. Podía oler el incienso muy fuertemente con mis nuevos sentidos de vampiro y miré fijamente al hombre que sentaba a mi frente. Tendría unos setenta años y llevaba la barba marrón, ya un poco blanco. Sus gafas eran redondas y me recordaron a unos payasos que solía ver cuando era pequeña. Natalie se había quedado fuera, lamiendo sus dientes, supuse. Yo aún estaba en shock por la visión de Natalie mordiendo a la camarera. Sí, eso fue lo que hizo y yo tuve que ver como las pupilas de la chica se dilataban de dolor y luego pasaban a una expresión soñador. Mientras tanto, Natalie la cogía como un serpiente elegantemente y empezó a chupar sangre de su cuello. Vi como guardaba una parte en unas botellas y me dijo, cuando terminó con ella y la hizo olvidar lo ocurrido – al parecer, algunos pueden controlar las mentes también -, que la próxima vez o tendría que intentarlo. Yo me preocupé mucho pero ella intentó tranquilizarme diciendome que a los humanos no le dolían. Luego me había dicho que tenía que ver a alguien en el restaurante y se quedó en la calle mientras yo me entraba en este lugar soñador.

Él hombre alzó los ojos hacia mi y me sonrió amistosamente.

-Siéntate.

Obedecí pero no pude evitar mirar hacia su cuello para ver si era un vampiro o no. No le veía nada así que me pareció extraño que Natalie me enviara a humanos.

Él, como notando mi mirada, se tapó el cuello con el cuello de la camisa.

-Me alegra de que hayas venido, temía de que tu amiga no te dejara.

Estaba confusa pero luego me sorprendí cada vez más sobre Natalie.

-Gracias por... invitarme.-no sabía que decir.

-No te sientas incómoda, sé quién eres, Natalie me dio los detalles.

Yo estaba atontada, ¿quería decir que sabía que yo era...?

-Sí, sé lo que eres también –añadió como leyendo mis pensamientos- Y no es de extrañar que Natalie no te dijera nada de mi, no es muy amigable con los humanos, como lo habrás notado.

-Pero...- no encontraba palabras, si era un humano... –

Él asintió, entendiendo lo que quería decir.

-Nosotros inspeccionamos los recién nacidos para evaluarlos y no –sonrió abiertamente-, no soy un humano como cualquiera, nosotros sabemos vuestra existencia porque desde la Época nos hemos estado descendiéndonos y pasando nuestros conocimientos.

Sabía a lo que se refería.

-¿Había humanos que sobrevivieron?

-Bastantes –respondió – supongo que Natalie te lo habría dicho lo contrario pero eso es porque la propia raza cree que el suyo es el más fuerte. Muchos humanos vivieron bajo tierras y sobrevivieron.

-Y...

-Hemos hecho tratos con los vampiros que si crean otro Ser de la Noche, acudirían a nosotros para que nosotros juzgáramos si sería un problema para la raza humana o no. –terminó cerrando la boca. Yo no pregunté lo que hacían si el examen daba negativo pero aún estaba demasiado aturdida para preguntar tal cosa.

-¿Entonces que me vas a hacer? –dije con voz temblorosa.

-No es un examen, no te preocupes –me miró con atención entonces-. No eres como los demás vampiros. Normalmente no se controlan o simplemente creen que esto es un desprecio. Aún conservas tu parte humana, entonces tendrías que ser una chica muy fuerte.

Yo no sabía si eso era un cumplido pero quería respuestas.

-Aún me siento muy confusa así y tengo que concentrarme pero me gustaría saber más.

-Claro –respondió con su mirada en mi cuello- ¿Cómo te llamas?

-Ivy –susurré.

-Mmm, Hedera helix, una planta que crece en los bosques húmedos y en los lagos y que pueden ser adorable con sus flores verdes o venenosos si comes las bayas negras que contiene. Un nombre curioso, sí. –siguió mirándome con atención y yo me estaba enfadando.

-Creo que lo primero que debería hacer –siguió después de suspirar -, es decirte los peligros que puedes encontrar fuera en el mundo. Sé que para vosotros la sangre del animal no es bastante y que necesitais sangre humana, ya que vuestro cuerpo necesita sangre fresca. Es como darle a alguien que tiene O positivo la sangre negativa, no funcionaría. Por esa razón nosotros dejamos la sangre que los humanos han donado aquí, para que los de vuestra especie lo pueda beberlo sin causar demasiada atención.

-¿Entonces ayudáis a los vampiros? –le interrumpí sorprendida - ¿Pensé que odiabais el unos el otro.

Él sonrió.

-No es odio, nosotros tenemos que manatener a salvo nuestra especie, no como vosotros. Muchos vampiros son egoístas y piensan sólo en ellos mismos. Hay otros que crearon familias que fueron amigos en su vida humana, pero pocos mantienen sus relaciones humanas. Se podría decir que algunos nos envidian y otros simplemente creen que lo único que somos es comida –dijo como si hablase del tiempo, yo di un respingo al oír “comida”

-A lo que iba, la mayoría prefiere beber de los propios humanos porque es más fresca y significa más diversión.

-¿Pero los humanos se darín cuenta, no? –entonces recordé la expresión de la camarera cuando Natalie le mordió y lo entendí –La transferencia de sangre les hace perder la conciencia.

-No necesariamente –argumentó-, no es el mismo sentimiento que hacerlo con una jeringuilla, se pasa de uno al otro sin esfuerzo y no sienten dolor.

-¿Cómo lo sabes? –dije bruscamanete.

-Como te dije, los nuevos vampiros nos cuentan sus experiencias cuando quieren y también hacemos nuestras propias experiencias. Pero estaba hablando de que, morder a un mismo humano más que una vez puede ser peligroso. Los humanos empiezan a alucinar y por el perdimiento de sangre empiezan a tener sensaciones vampíricas.

Yo asentí, comprendía lo que había que hacer.

-Esa es la regla especial y si alguien mata a un humano y ese queda expuesto –dijo con tono de advertencia- nosotros les cazamos.

Yo sentí un escalofrío pero asentí.

-Quiero que ahora, si te parece bien, me contases tus experiencias y si hay alguna duda, lo compartas conmigo. A veces suele ser difícil hablar con los vampiros.

Supe que hablaba de que Natalie podía ser difícil de hablar así que, después de vacilar un momento, le conté todo. Sobre David, la transformación, el mensaje del vampiro y le solté todos mis temores mientras él me escuchaba con comprensión y después, con gravedad. Le expresé mi frustración.

-¡Y ahora el loco vampiro vendrá a por mi y no sabré defenderme! –terminé gritando- ¿Qué se supone que debo hacer?

Había preguntado tantas veces la misma pregunta que no esperaba respuesta, pero él me miró a los ojos.

mola!!! está bien eso de que hagan exámenes a los recién convertidos...... la verda es que son el peligro público nº1 XD, pobre ivi, cuenta todos sus temores y siguen sin darle consejo........pero seguro que le irá bien....(o eso espero) ^^ sigue así, me encanta la historia!!!^^
bsssss!!!

y a mi!!! sube mas plis!

Me encanta!!!!!!!!!!!! Pobre Ivy q no sabe q hacer... espero q le salgan bien las cosa mas importantes...
quiero mas!!!!!! y te quieor a ti!!!!!