angustia de un amor perdido

No te lo dije? Claro que quiero salir en la historia! Y hazlo que sea un buen personaje

Si , solo me despiste. Bueno esta parte se la dedico a a todas vosotras, q sois mi vida!!!!!!!!!
prxoma parte mas tarde, q me tengo q ir.

Después de decir eso Ari calló. No podría creer que Ani acabar de decir eso por su difunto marido. Supo en seguida que Ani había dicho la verdad. Wendy tampoco lo comprendía, ellas no habían perdido a nadie y era normal. Yo la compredía y sabía que a mí me pasaba los mismo.
-¿Y cuando es la boda, Wendy?.preguntó Ari, emocionada.
-El próximo año, cuando la cosa vaya un poco mejor en la iglesia, está un poco desmerada. ya sabéis.
-Sí, debe de ser muy duro tener que ayudra a los que necesiten-opinó Ani, odiaga a la Iglesia y todo lo que girab en torno a ella.
-Ani, por fvaor, respeta.
-Perdón, me sanacn del quicio esos... señores-dijo subrayando la palbra sñores y deduje que querría decir otra palbra.

El otro cacho...

Entonces Francisco vino a la salita donde estábamos y se sentó al lado de su madre. Ella lo sentó en su regazo y le preguntó cariñosa:
-¿Qué pasa, cariño?
-No me siento bien, tengo dolor de tripa-contestó él.
-Eso no es nada, amor, se te pasará en seguida, ve a la cama, pronto iré yo-le aconsejó si madre.
-Mamá. que no es eso, también tengo ganas de vomitar y me mareo al levantarme... y casi no puedo andar.
Arianna puso las manos en la frente de su hijo y su rastro cambió totalmente. Estaba asustada. S levantó, cogió el teléfono y llamó a la consulta del doctor Mendizabal.

Porque lo deje asi?? Creo q porque soy muy mala... Te la dedcio a ti ya ya sabes el porque no, lAra?

Media hora después llegó a la casa el doctor. Arianna estaba totalmente fuera de sí. y Wendy le explicó lo que le pasaba al niño. Estaba muy preocupda, y nosotras también. Entonces se fue al dormitorio del niño a examinarlo.
Arianna subió con él.
Antes de subri nos recomendó que fuéramos cada una a su casa y le hicimos caso.
Pasamos todo el amino mirando al suelo, preocupàdas. Yo rezaba a Dios pra que Francisco se pusiera bien.
Cuando llegué a mi casa mi madre me vio y pregunató:
-¿Qué ha pasado, Juana? traes una cara espantosa.
-¿Recuerdas a Francisco, el hijo de Arianna?
-Sí, un niño fantástico.
-Se ha puesto muy enfermo.
Mi madre se agarró al banco donde estaba setada.
-¿Qué... qué le pasa?-preguntó.
-No lo sé, madre-contesté.
Aquella noche después de cenare mi madre le contó lo ocurrido a mi familia e ellos dijeron que el proximo día fiura a su casa.
Más tarde me fui a mio habitación y allí me eparaba él. Radiante... estaba radiante. Al ver mi cara preguntó:
-Cariño¿Qué te ha psado?
-A mí nada, es Francisco.

jope que le ha pasado al pobre niño??

Tarbquis se pondra bien, ahorfa a agunatr q jhatsa mañana no hay capi.... lo suinto...

Aqi va un poquito... del niño no se sabr nada... Se la dedico a Rag

Al escuchar mis palabras Aurelio se puso tenso. Nunca lo había visto así. Entonces me acordé de lo que había dicho apenas una semana antes.
-¿Qué... qué le pasa?.preguntó tartamudeando.
-Se ha puesot enfermo. Hoy he ido a la casa de tu hermana y cuando estábamos hablando él ha entrado y le ha explicado a Arianna lo que le pasaba. Ella ha llamado por télefono a doctor Mendizabal-le conté.
-¿Qué sintomas tenía?
-Dolor de barriga, fiebre y no se podía over. Creo que es grave, lo siento.
-Creo que sé que tiene-dijo él-la gripe. Si lo cuidan bien se curará pronto, es grave, sí, pero en niños no afecta mucho.
-¿Cómo lo sabes?
-Cuando estás muerto se parenden muchas cosas-fue su respuesta.
Estuve varios minutos abrazada a él, preocupada. Él me decía que no llorase pero no podía contenerme. Francisco era tan sólo un niño, no podía morir. No se lo merecía.
-Cariño, tarnquila, se pondrá bien, ya lo verás-intentó traqnuilizarme.
-¿Y si no?
Me abrazo con todas su fuerzas. Más tarde me besó, y eso me tranquilizó un poco. Toda su presencia y su cariño m hacían sentir sana y salva, pero ver a Francisco así me recordó muchas cosas, demasiadas.

ahhh que se recupere por dios!!! MAS!

En este capi descubrireis una coa un poco

Spoiler:

. Dedicado a LAri...

El sintió lo que me pasaba. Me abrazó con cariño y me susurró palabras tranquilizadoras. Pero no consiguió el efecto que pretendía tener. Estaba desalada, los recuerdos habían venido demasiado rápido y brucamente.
-Juana, no llores, por favor. Me tienes aquí , tranquila,tranquila-repetía una y otra vez. Pero no tuvo suerte.
Hasta que de tanto llora me dormí. Sentí que aún estaba abrazado a mí, y que nunca me dejaría. Pasar lo que pasara.
Aquella noche tuve varias pesadillas pero él me tranquilizaba y yo volvía a dormir. Había sido un día duro. El recurdo de mi difunto hermano, que había muerto muy joven, vino a mi mente.
Me desperté y él seguía a mi lado. Sabía lo duro que había sido para mí perderlo.
-Ya ha pasado, Juan, es de día.
-Me recordó a él, Aurelio. Sabes lo duro que fua para mí su muerte.
-Sí, y comprendo que ayer te pusieras así. Es muy duro ver alguien que ams enfermo. Y tú viste a tu hermano morir en aquella cama. Fue duro, por eso intenté con todas mis fuerza tranquilizarte, y también porque no quiero perderte.
-Sabes que eso no psará nunca.
-Sí lo sé.Te amo, Juana.
-Yo también, con todas mis fuerzas.

es duro perder a kien quieres......
MAS PORFI!

Aqui va mas.. se la dedico a lAri...

Bajé a desayunar y percibí el extraño ambiente que había en nuestra casa. La enfermedad de Francisco, quien lo consideraba como mi sobrinon los había entistrecido a todos.
El desayuno fue totalmente callado. No habló nadie ni siquiera un pequeño comentario. Pero en los ojos de los demás había preocupación, trsiteza y... súplica. PArecía QUE ME SUPLICABAN ALÑGO, Y ESE ALGO ERA QUE LO VISTRARA.
Caundo acabé el desayuno, me levanté y dije:
-Me voy a ver como esta Francisco.
DE repnete la sóplica desapareció de sus rostros. Había aariguado lo que significaba.
Cerré lA PUERTA Y MEPECÉ A ANDASR. mI HETRAMno había pasado sitomas tan similares... esperaba que Francisco no sufirwra esa enfermedad.
Llegué a su casa. toque la puerta y pareció ante mis ojos el doctor Mendizabal.
-¿Le pasa.. le pasa algo grave?-pregunté.
-No, Juana. En realidad sólo es uina gripe. se pondrá bien.. ya lo verás, solo he venido a hacerle una vista.
Suspiré aliviada. Era tan buena notica aquella.
-Gracias a Dios.
-ueno y ome tengo que ir. Creo q Arianna no le nedrá mal un poco de presencia amiga-comentó.
Subñi a la habitacaión de Francisco. Allí estab su hermano y su madre.

pff solo es una gripe espero que no se complique.... sube mas plis!! xDD

Aqui esta la conti... se la dedico a lari espero q ssus la compedran promto...

Arianna se acercó a mí y me abrazó. Yo le devolví el abrazo. Después del abrazo me acerqué a la cama donde estaba Francisco.
-Fran, hola.
-Hola, tía Juana-le sonreí, me encantaba cuando él o Aurelio me llamaban tía. era una sensación muy agradable.
Le di un beso en la mejilla. Sabía que podría contagiarme peor no me importó.
-Tía, no te vayas, por favor-me pidió.
-Fran, no me iré. me quedarñe aquí hasta que tú quieras estar solo.
-Nos quedaremos-me corrigió Aurelio. Tenía un parecido impresionante a su tío, a pesar qu no lo había conocido.
-Nos quedaremos-repetí. y los abracé a los dos. Esos niños eran una parte importantísima de mí.
Arianna se incorporó y besó a sus hijos. Loa maba con todas si fuerzas y ello se transmitía en el empeño que ponía para que estuvieran bien.
Franciasco se durmió. Una hora más tarde despertó. Parecía que dormir le había echo mucho bien, estab mucho mejor.
Llegó la hora de comer. Arianna y yo preparamos la comida para, sobre tod, Francisco.

k bien k este mejor!!! sube mas porfi!

Otra parte dedicada a Lari...

El resto del día lo pasé en su casa contando cuantos a los niños. En ellos todo acababa todo bien pero, en aquellos tiempos todos sabíamos que el mundo no era así.
A las nueve me fui a mi casa. Allí me esperaban cinco miradas curiosas.
-Juana, hija, ¿qué le pasa?¿está bien?-preguntó preocupada mi madre.
-Sólo es una gripe, está bien. madre, puedes estar tranquila.
Todos lanzaron un breve suspiro. En la cena nadie habló, pero por razones distintas al desayuno.
Más tarde subí a mi habitación. Aurelio me esperaba con su preciosa sonrisa pero se le notaba la preocupación que lo invadía en aquellos instantes.
-Hola amor mío-me saludó después de besarme.
-Hola, cielo-contesté y lo besé.
-¿Qué tal el día?¿Lo has visto?
-Sí, y tenías razón, sólo es una gripe.
-Me alegro tanto.-dijo con absluta sinceridad.
-Lo sé, mi amor, lo sé.
-¿Y qué tal tú?
-Yo estoy bien, gracias-contesté sorpendida-¿por qué
-Ayer estabas tsite. Pero pareces estar mejor, no aguanto verte triste.
-Lo sé, estoy mejor, cariño
Y nos fundimos en un precioso beso.

joo ya me gustaria a mi tener a alguien como Aurelio
sube mas ain!!

No me exytraña... aqui v mas...

No nos eparamos hasta que mustras respiraciones no pudieron más. eSa sensación era muy agradable, me encantaba. Le acaricié el cuello y nos besamos. Me abarcé a él. Era una sensación extraña, pero maravillosa la vez. Él me abrazó y me besó de nuevo. le devoví el beso con suidado. Más atrde se pusio serio a si manera y me dijo:
-Cariño. ya es tarde, deberías dormir.
-No necesuito dormir, quieor estra contigo´-dije yo.
-Necesitar razonables más de lo que crees. Sabes qu estré contaigo mañana.
Se acercó a mi y me llevo a la cama. MAs arde me beso y me dormi.
A la mañana siguiente estaba junto a mi cama con su sonrisa más encantadora en los labios.
-Buemos dias, amor mío-dijo.
-Buenos dias, cariño.
Nos dimos un beso laneto, pero precioso. Luego él me abrazó.
-Pronto no podre estra contigo, durate una semana.
.¡Por qué-pregunté aunque sabía la respuesta.
Por que los vogialmtes se espabial, duarnte esta epoca de año.
-No es justo, necesto estar contigo.
-Lo sé, yo también te necesito.
-Te amo-dije y lo besé.
-Yo tambien.

pobre.... espero que le dejen volver y no le hagan nada por estar cn ella

siento hacerte espetrar tanto, rag...

No me separé de él hasta que la voz de mi madre me mandó:
-Juana, despierta, te desayuno se está enfriando.
-Ahora voy, madre, esperad un poco.
Miré a Aurelio y me abracé a él- Me acarició el pelo.
-Me tengo que ir, Aurelio. Te amo, muchísimo.
-Adiós, cielo. Yo también te amo, no sabes cuanto.
Le di un beso rápido en la mejilla.
Bajé a la cocina. Allí me esperaban todos. Normalmente me despertaba a las nueve y ,media pero ya eran las diez pasadas.
-Perdón, lo sientro mucho.
-No hay nada de que perdonar-dijo mi padre.
Empezamos a desayunar. En seguida mi hermana dijo:
-Hoy he quedado con Ricardo. Juana, ¿puedes hacer tú las compras?
-No hay problema, María. Las haré yo, tranquila.
-Gracias, eres la mejor hermana del mundo.
María tenía tan sólo veinte años y estaba enamoradísima de su prometido Juan. LA verdad es que Juan era un muchacho maravilloso, en todos lo sentidos.
Acabé de desayunar me dirigí al mercado. Había uno todos lo jueves y nos turnabámos para hecer las compras.
Llegué allí. El ambiente era igual al que vien por última vez dos meses atrás, la primera ves que lo vi.
Sentí un pequeño pincahazón. Los recuerdos de los años vinieron rápidamente a mi mente.
Más tarde, cuando recuperé la consiensi, entré. Era precios, siemrpe me habíaa gustado.

vaya creo que Juana haria cualquier cosa por que Aurelio estuviera vivo de nuevo... de todas formas yo a eso lo llamo amor eterno!! y nunca mejor dicho

Si, ya tengo un final preparado para los dos... Oh yes!!!

Aquella mañana se me pasó muy rápido. Cuando estaba en el mercado me olvidaba de casi todo. El ambiente de allí me tranquilizaba y me hacía sentir despejada.
Cuando acabé de comprar todo lo que necesitábamos me fui a casa. Llegué allí, cogí un paraguas y salí a dar un paseo.
Empecé a caminar y de repente me topé con Ani. Nos dirigimos al parque. Allí unos niños jugaban, se veía que no tenían de que peocuparse y eso me hizo sonreír.
-Que felices son los niños. Me encantaría volver a ser niña-comentó con cierta angustia.
-A mí también-dije-pero no estamos para es, quiero saber algo más. cuénatme. ¿Lo has visto otra vez?
-Sí, lo veo todos los días, ya te dije, eso no ha cambiado. Pero al parecer dentro de poco no volveré a verlo durante una semana. Lo echaré de menos.
-A mí también me lo dijo. No puedo pensar como lo echaré de menos.
-Piensa en otra cosa, a mí me ayuda.
-No puedo mi mente piensa en él las veinticuatro horas al día.
-Inténtalo por lo menos.ven conmigo aquí esos días. Te despejará la mente.
-Gracias, haremos eso. ¿Qué tal estás?
-Muy bien. Es muy tierno, todo lo que neccesito. ¿Y vosotros?
-Aurelio tambiém es muy tierno, lo amo tanto...
-Yo tamién amo a Antonio.