Jajajajaja, EuroMaLec me gusta xDDDDDD
Haber, lo cuelgo xD Repito: Tened piedad de mii! xD
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Capitulo 1= Información Peliaguda.
Aunque Magnus le había prometido que le contaría la verdad, siguió haciendose el remolón intentando lograr un par de besos más.
- Magnus no seas malo, de verdad necesito saber que es lo que tanto te preocupa.
- Bueno vale, como ya he dicho antes. Esa chica es...- pero esta vez sí terminó la frase, ya que antes al decir el és le había besado a traición.-. Es la mejor amiga de mi hermana.
Alec se quedó en shock durante unos instantes...
- ¿Que es tu qué?
- La mejor amiga de mi hermana.
- ¿tienes una hermana?
- Es una historia muy larga... no debería habertelo dicho...
- Por favor, dimelo, en serio, me quedaré calladito todo el tiempo y no haré preguntas hasta el final, si aguanto las clases de historia y de demonología puedo aguantar tu relato, por muy largo que sea...
- Bueno vale.- Cedió el Mago-. Hace 800 años nací en una granja de un pueblo de Londres, y viví una vida normal y corriente en la época hasta que cumplí mi quinto año.- Dijo el brujo con un deje de tristeza al decir las últimas palabras.
- Dime... ¿Qué pasó?
- Bueno, estabamos en la fiesta de mi cumpleaños, que en esa época se hacían en la plaza principal del pueblo y todos traían su comida... Los pequeños justo antes de empezar la comida empezamos a jugar con la pelota, pero tuve un pequeño problema con otro niño más grande que nosotros, me empezó a cabrear y al final, no se como, terminó en el techo de un granero a 100 km de distancia... Al ver que yo era alguien extraño, todos empezaron a correr y a coger a todos sus hijos... Y a la semana siguiente mi madre se colgó del granero, pensando que mi rareza era culpa suya... Mi padre intentó deshacerse de mí, pero terminé matandolo ahí con su propio rifle...
Alec al oir eso no supo que decirle a su compañero, ni siquiera sabía si abrazarlo o no...
- Bueno, dejando esta parte, al cabo de unos años, conocí a una chica que decía que era mi hermana y que la ayudase, que ella también estaba maldita, como yo, y que necesitaba que alguien le enseñase. Yo hasta entonces había pensando que la rareza que yo sufría la llevaba mi madre, pero se veía que esa niña era hija de una de las amantes de mi padre, O eso me contó aquella chica. Decidí creerla, siempre quise tener una hermanita con quién jugar.
- Yo también quería una... y me alegro de tenerla- Se le escapó decir a Alec-. Ups... lo siento... Me quedaré callado.
- Tranquilo mi morenito.- Alec se sonrojó-. Al cabo de poco tiempo mejoró mucho sus habilidades y por fín tenía a alguien con quien confiar... ella había conocido a mi padre, pero no les hacía mucho caso, así que habían sido incluso más pobres que nosotros.
- Uhm... ya me imagino la historia, pero ¿Porqué estaba aquí esa chica?-. Dijo Alec preocupado.
- Verás, hace un par de semanas mi hermana me envió una nota pidiendome ayuda y diciendome que tenía serios problemas. Contacté con su amiga hace una semana para pedirle haber si sabía algo de mi hermana, porqué no me respondía a ninguno de los mensajes que le he enviaba y tampoco la podía localizar...
- ¿Y dónde esta? ¿Has sabido algo de ella?
- Lo único que se es que unos hombres de negro se la llevaron y no se donde ni como está...- Dijo finalmente el mago con una cara llena de dolor.
- ¿Y que vas a hacer? No puedes dejar a tu hermana así...
- Por eso quería quedar hoy contigo. Justo dentro de una semana me iré a buscarla. esté donde esté la encontraré. Espero que no te entrometas... y debo decirte que te echaré muchísimo de menos...
- Pero... puedo ir contigo. yo quiero acompañarte.
- Alec, eres un niño todavía y esto no es como uno de esos juegos que tenéis vosotros, esto es realmente peligroso, y aún no se que es lo que nos encontraremos. Por favor, no te entrometas.
- Pero no puedes dejarlo todo así como está, sin hacer nada y echarme.
- Sí puedo, no te entrometas y no vuelvas por aquí, no estaré en casa, así podrás olvidarte de mi más facilmente.
- No voy a olvidarte.
Después de decir esto, echó a su pareja hasta el recibidor y casi le cerró la puerta en las narices.
- Adios Alec...
Alec se quedó un rato en la puerta, esperando a que todo se volviera atrás y que Magnus no le hubiera contado todas aquellas cosas. Pero en el fondo sabía que no volvería a abrirla.
Con un último suspiro se dirigió a las escaleras y se fué otra vez al instituto. Sus padres le volverían a echar la bronca.
- Espero que os guste