Cazadores De Sombras
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Cazadores De Sombras

Facilis Descensus Averno
 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarse

 

 La Sangre Eterna

Ir abajo 
+6
daini
Rag
Lum Usher
Ain Lightwood
Larii Dangerous Girl ·$
Sarinda
10 participantes
Ir a la página : Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
AutorMensaje
Rag
Nefilim
Rag



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeLun Ago 02, 2010 5:55 pm

pero que hace Whitney viva?? niñatas como ellas cuando mueren se tienen que quedar quietecitas,
no intentar fastidiar a la protagonista volviendo de entre los muertos!!! hum!!
en fin.... VAS A GANARLA POR SUPUESTISIMO!!! La Sangre Eterna - Página 7 Icon_biggrin La Sangre Eterna - Página 7 Icon_biggrin
SARA ME ENCANTA SIGUE PORFI!!
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeLun Ago 02, 2010 7:58 pm

Gracias ^^, nocheIbane, bienvenida a la sangre eterna xDD. Me alegra que te guste, pero no es para tanto, tía, yo tambien he leído el tuyo -aunque no haya comentado, porque soy una vaga, pero ya lo haré, con todas las historias que se escriben aquí- y están super, en serio. Jaja, Rag, bueno, es que Whitney... hay algo que dice ella en la siguiente parte que lo necesito, y por eso la dejé viva.....
Tambien estoy escribiendo otro fic, que aún no sé cómo se llama, pero ya he escrito 20 paginas, es que no sé si subir ya o esperar a escribir más... Pero esta historia lo tengo ya completa en mi cabeza, aunque tengo que decir que al final será que es un libro, porque será largo... ni aún sabeis de que se trata, jaja, pero en el siguiente capi más pistas...

Pero bueno, espero subir un poco más mañana.

Gracias otra vez, que me dais ánimos xDD!
Volver arriba Ir abajo
Lum Usher
Cazador de Sombras
Lum Usher



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeLun Ago 02, 2010 10:17 pm

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
WHITNEY WHITNEY WHITNEY ESTA ES ES ES ES ESTA VIVAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y ES UN VAMPIROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!
OMG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
OMFFG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
MADRE MIA NOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
WHITNEY!!!!!!!!!!!!!!! PIJA DE LA MUERTE!!!!!!!!!!!!!! TU DEBERIAS DE ESTAR EN UN ATAUD O EN UNA FOSA COMUN!!!!!!!!!!!!!!!!
PERO NO VIVITA Y CON COLMILLOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
CON QUE UNA PARTIDA ENG????
PUES IVY TE VA A MACHACAR RUBITA DE LAS NARICES!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ENTERATE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
IVY ES LA MEJOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y TE VA A LLEVAR AL QUINTO PINO PARA QUE TE VAYAS CON ALGUN CHUPASANGRE PARA QUE SE ENCARGUE DE TI!!!!!!!!!!!!!!

ahggggggggg!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ufhlewakuyrhfli<euhfñk<hñiuetyñiewhtkjahnjghiñeuwlthñewqopjqfm,sngvsdkñjghd-skg!!!!!!!!!!!!!!!!!!

ME ENCANTO EL CAPI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ES ES ES ES ES ES ES ES ES ES ES ES FLIPANTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y ANDA QUE EL OTRO JALANDO EN EL MACDONALDS Rolling Eyes XDDDDDD
COMO SE NOTA QUE ES UN TIO Rolling Eyes XDDDDD

WOAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!! SIGUE PORFIS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
PORFIS PORFIS PORFIS PORFIS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*-*



TEQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQ!!!!!!!!!!!!!!!!!!
I love you I love you
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeMiér Ago 04, 2010 11:53 am

Jaja, gracia Lum, la verdad es que creo que estaba bastante claro lo de Whitney, pero bueno. Os subo la segunda parte del capi y, si puedo, mañana la conti y la ultima parte del capi, que luego en viernes me voy de vacaciones...
Os quiero!



Nos habíamos empezado a jugar. Empezó ella, que no paraba de sonreír, como si todo esto fuese la cosa más divertida del mundo y la que luego le daría el mejor regalo del mundo. Para la sorpresa de nadie, tiró todas. Todos sus fans aplaudieron y ella sonreió como lo hace una estrella de cine al ser entregado un oscar. Luego fue mi turno. Hacía tiempo que no jugaba, pero recordé cómo solía jugar con mi padre cuando era más joven. Tienes que relajar los músculos, luego alzar la bola, tirar hacia atrás y trazar una especie de medio círculo al tirarlo hacia delante y… Tira. Sólo me quedó una levantada y respiré hondo. Ambas tiradas habían sido muy rápidas para que los humanos pudieran ver lo que pasaba en realidad, pero pude ver sin esfuerzo que Whitney estaba mucho más fuerte.
Así seguimos durante las siguientes tiradas. Ella no perdía ninguna y cada vez sonreía más ampliamente y sus fans aplaudían con más fuerza. Yo hacía lo mejor que podía, pero lo mío era la técnica, no la fuerza, y tampoco es que supiera muy bien lo que tenía que hacer. Cuando ya nos faltaban los cinco últimos tiros, Whitney empezó a hablar casualmente.

-¿Sabes? No eres tan mala como pensé, podríamos haber sido amigas en el instituto si no fueses tan melodramática.

-¿De veras? –intentaba distraerla, pero sabía que no podía.

-De veras, tus otras amigas… -sacudió la cabeza en señal de desaprobación al mirar hacia Layla y Lissa- No se preocupan por ti en realidad, no te comprenden. Aunque claro, viendo que eres una ladrona…
Se encogió de hombros y tiró, otra vez tirando todos los bolos a la vez. Estábamos jugando también en nuestras palabras, haciendo remates.

-¿Me llamas a mí ladrona? Si lo que tú robas es peor… -empecé intentando meter seriedad en mi broma, porque eso era lo que hacía ella, robaba vidas. Pero entonces ella me miró directamente y habló con un tono de muerte.

-Tú me robaste a él –y luego, al ver mi cara de desconcierto, siguió hablando casualmente- No entiendo lo que ve en ti, pero pronto verá que eres basura. Ni siquiera comprendo por qué te dio el estúpido anillo…. ¿Vas a tirarlo ya?

Yo tiré y, otra vez, me quedó una bola levantada. Ya no tenía posibilidades de ganar y para hacerlo, tendría que tirar todas en las cuatro tiradas que nos quedaban. Seguía pensando en lo que me decía ella y la imagen del callejón volvió a acecharme.


-Ya no tengo el anillo –dije yo sin alzar la voz, no sabía lo que quería decir con que le había robado a él, pero no quería cruzar la línea de fuego. Además, Edgar me había quitado el anillo- Y no es algo bueno, créeme.

-Mentirosa –dijo en el mismo tono, mientras miraba hacia mi dedo meñique que, en efecto, el anillo con el signo B se encontraba allí, apretándome el dedo. Yo me quedé aturdida durante un momento mientras ella seguía hablando como si no le importara nada –Pero ya no lo quiero. Es un anillo sin poder.

-El poder no lo es todo, Whitney.

Nos habíamos parado, mirando la una a la otra. Ella pareció perder el control durante un momento, pero volvió a sonreír irónicamente.

-No lo comprendes –dijo lentamente, diciendo cada palabra como si fuese ponzoña. Sus expresiones y sus palabras eran paradojas y estaba segura de que la poca gente que quedaba no lograría comprenderlas- Sin poder no eres nada. Y, aunque odie admitirlo, tú tienes algo que yo no tengo, algo que la inmortalidad no me da, pero… -pareció sobreponerse, ya que me había estado hablando en susurros- Es posible que no te valga para ganar este juego, ya que está claro que vas a perder.

Con otra sonrisa fría, volvió a coger su bola, pero cuando yo di la vuelta para coger la mía, me encontré cara a cara con Layla.
Yo alcé la mano para que me diera la bola que sostenía en sus manos, pero ella me miró, como atravesándome con la mirada. Pareció estar sopesando sobre lo que ocurría y temí que ella hubiese escuchado las palabras de Whitney. Pero ella estaba seria, sabía lo importante que era el juego, que no era un simple juego, además, y que podía depender la vida.
Sin replicar, dejé que cogiera mi sitio. Yo sabía que no podía ganar y dudaba que Layla pudiera, aunque me parecía que no la conocía. Desde la fiesta, me había estado mirando como si no nos conociéramos…

-¿Vas a dejar que la friqui eche a perder tus falsas oportunidades? –dijo Whitney, al parecer, graciosa.

-No te atrevas a insultarme –dijo Layla para la sorpresa de todas y vi una mirada de odio tan intensa en ellas, que pensé: lo sabe. Whitney sacudió la cabeza al mismo tiempo que tiraba la bola y tiraba todos los bolos. Layla desvió su mirada y, cogiendo fuerza con sus pequeños brazos, tiró y… ¡había tirado todos los bolos! Yo no permití que me relajara, ha sido una pura casualidad, ha sido una pura casualidad… Layla también pareció sorprendida pero siguió con el juego.

Cuando faltaba la última, Layla había tirado todas y Whitney ya no estaba tan feliz.

-Creo que hay algo que debes decirle a nuestra querida Ivy –dijo inesperadamente Whitney.

Yo, que había estado a una prudente distancia de Layla, para que pudiera tirar, lista para hacer algún aviso por si había peligro, les miré confusas.

-No intentes mentir –le espeté.

-¿Yo? ¿Mentir? –dijo señalándose a sí misma exageradamente y riendo- ¿Por qué iba a hacerlo? Tú eres la que te mientes a ti misma, crees que nadie sabe lo que ocurre en realidad menos tú, y para serte honesta, eres la única que ignora la verdad. Y una parte de la verdad sabe nuestra querida Lal.

Se había dirigido a Layla al último momento y yo les miraba, confusa, a ambas. Lo que ella decía me parecía absurda, sabía que era un truco, pero Layla pareció palidecer.

-¿No quieres decirlo? Qué pena –Whitney imitó la cara de Layla y luego siguió riendo- Pues ya digo yo por tí, con tu permiso. Layla se fue al parque de Hamstead Heat una noche de la semana pasada ¿no? –hizo una pausa para ver si interveníamos, pero al no hacerlo, siguió- Seguramente con la intención de dar comida a las ardillas, ya que eres una chica dulce, o quizá para reflexionar sobre algo, como la muerte de tu madre –los músculos de Layla se pusieron rígidas, pero no dijo nada- Pero algo atrajo tu atención, ¿verdad? Porque había otra… no, otras dos personas en el mismo lugar. Llegaste a una casita pequeña, donde dentro encontraste a alguien, al parecer, muerta, junto a alguien que era…

-¡Basta ya!

Había sido yo la que había gritado. No podía creer a Whitney, pero estaba diciendo lo que yo había recordado una y otra vez a todo el mundo. Me fijé que ya no quedaba nadie en la bolera, porque era muy tarde y tuve que mirar a Layla. Lo que vi hizo que me cayera el alma a los pies. Estaba pálida, sí, pero no expresaba sorpresa, sino miedo. Miedo de que alguien hubiese averiguado su secreto. Entonces pude verlo claramente, ella oyendo mis gritos en la casita oscura, ella viniendo intentando socorrerme, pero luego encontrándome medio muerta junto al vampiro. Lo sorprendente era que él no se hubiese dado cuenta, o que hubiese salido viva de ella.
Layla bajó sus ojos al suelo.
-Lo siento.

Yo estaba aturdida. Ella había sabido lo que ocurría desde el principio pero no le había dicho nada a nadie. Había intentado… ¿protegerme? Sin evitar, una lágrima se me cayó por la mejilla.

-¿No me digas que no sabías nada? –siguió Whitney inocentemente- Pobre chica, lo que le toca ahora hasta me da un poco de pena aunque así podrás estar con tu querida madre, osea que, bueno… No necesitas darme las gracias.

Ya no pude más, salté hacia ella, al mismo tiempo que lo hacía una estaca. La estaca se clavó en la cintura de Whitney, porque ella había intentado esquivar mi ataque.
Ví de reojo a Chad, quien acababa de llegar y que rodeaba a la petrificada Lissa con los brazos y le murmuraba algo para que luego ella subiera arriba, al restaurante.
Pero yo tenía ojos sólo para Whitney, quien había sacado sus colmillos mientras miraba incrédula a la estaca que sobresalía de su cuerpo, aunque no vaciló al quitarlo de encima.

-Me has despeinado el pelo –así, me agarró por los hombros y me tiró hacia la pista de la bolera, pero yo logré levantarme antes de ser arrastrada hacia los bolos y me dirigí otra vez hacia ella. Sentía una furia enorme dentro de mí, que no me había fijado en los signos que me hacía Chad para alejarme.

Noté cómo el anillo Brazington me apretaba el dedo con más fuerza y ya no pude más. Solté un rugido que no sabía de donde provenía y salté otra vez hacia Whitney, quien no había esperado mi ataque y terminamos las dos dando vueltas por el suelo.

-Vete al infierno –me gruñó.

-Es donde te irás tú –le repliqué mientras intentaba encontrarle el cuello con las manos. Aún estaba débil por la estaca y aunque una parte de mi preguntaba la razón por la que le afectó si quiera, porque eso era para mí algo que sólo ocurría en los vampiros de los libros, intentaba aprovechar la situación. Cuando di con su cuello, abrí la boca y le mordí.

Pude oír su grito, pero yo tampoco es que me sintiera, que digamos, bien. La sangre sabía mal, además, no era lo mismo que lo que Natalie me había dado, era ponzoñoso. Pensé en lo que Edgar me había dicho sobre la sangre demoníaca, que valía para hacer medicinas. Pues no es de extrañar, pensé, todas las medicinas son asquerosas.
Sólo habían pasado dos segundos cuando una fuerza me hizo saltar hacia atrás. Era el colgante de Marge, la que tenía el Poder Blanco. Se había elevado de mi garganta y me tiraba hacia atrás. Intenté despedazarme de él pero sin éxito.
Chad apareció entonces y ví cómo tenía otra estaca que brillaba con la misma luz que el colgante, pero cuando intentó clavarle a Whitney, ella se escapó y le agarró por detrás. Intenté gritar, pero me parecía que el colgante iba a arrancarme el cuello, pero Chad se mantuvo firme y al último instante se dio la vuelta y, de algún modo, ya no estaba en sus garras. Ví cómo clavaba Chad la estaca en su pecho, y pensé que había acertado en el corazón cuando Whitney empezó a tirar sangre por la boca. Pensé que ya se iba a morir, pero luego sacó otra vez la estaca, que ya no deslumbraba y sonrió. La estaca se había desviado. Era asqueroso, estaba toda llena de sangre. Yo, dando cuenta que ya podía moverme sin la fuerza del colgante, me abalancé hacia ella con la intención de inmovilizarla, pero me encontré con otra persona de por medio. Layla. Estaba con la misma mirada perdida que había estado antes. Triste. Miraba a Whitney con una expresión indescifrable que me helaba la sangre.

-Layla… -murmuré, pero fue un error. Whitney también se había dado cuenta y antes de que pudiera hacer nada, Whitney le había agarrado por el cuello.

-¡NO!

Intenté andar hacia ella, pero noté que una mano me agarraba con firmeza. Chad.

-¡Déjame! ¡Maldita vampira!

Había empezado a sollozar para entonces, sabiendo lo que se avecinaba. Ví como la cara de Layla mostraba miedo al principio, luego sorpresa, luego seguridad y al final, una sonrisa maliciosa, antes de que perdiera el sentido.
Yo no daba crédito a lo que veía. ¡Había sido un suicidio!

-Chad… Se va a morir…

-Chssss –me dijo intentando tranquilizarme, aunque podía ver su mirada fija en Layla.

En un segundo que no pude diferenciar, Whitney tiró a Layla lejos de ella, con una expresión de asco y náusea que no llegué a comprender. Ví cómo Layla se caía hacia atrás y sangre empezaba a brotar por su garganta.

-Dame el colgante y cuida de ella –me susurró Chad y yo le di el colgante sin preguntas. Acto seguido se dirigió al cuerpo de Whitney, que se había desplomado en el suelo y miraba hacia Layla con ojos de incredulidad y de horror. Chad había sacado la estaca que había dejado de deslumbrar, pero cuando puso el colgante a su lado, pareció que absorbía el poder del colgante. Whitney no pareció tener fuerzas para parar la estaca que le venía directo al corazón y después de abrir la boca, intentando decir algo pero que en vez de eso fue sangre sucia lo que escupió, cayó hacia delante y dejó de mover. Para siempre.


Espero que os haya gustado!
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeJue Ago 05, 2010 10:59 pm

Una cosa, es para deciros que desde mañana al día 17 -seguramente 18 para cuando me conecte- estoy de vacaciones y me será muy difícil encontrar un ciber -o tiempo. Osea que le daré caña cuando vuelva a la historia xDD, tambien colgaré otra, que ya llevo tiempo escribiendo, pero creo que es mejor que suba el prólogo cuando vuelva. Si puedo conectarme mañana, pero super mañana, subiré el resto del capi, pero ya que no comentais....
Bueno, pues eso, a esperar xDD. Os quiero!
Volver arriba Ir abajo
Alex-Mourmine
Nefilim
Alex-Mourmine



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeVie Ago 06, 2010 12:06 am

creo uq si te empearas
encontrarias una solucino entre tod es trajeteo

peo qu me encanta ¡¡¡¡¡
te qiero sara¡¡¡
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeVie Ago 06, 2010 10:49 am

xDD, gracias Alex, al final he logrado conectar un poco hoy, hasta las diez y cuarto. Al final subiré cuando vuelva porque aún tengo dudas en sí dejarlo así o no La Sangre Eterna - Página 7 Icon_rolleyes , es que es un poco lío xDD, pero cuando vuelva lo pondré tan rápido como pueda La Sangre Eterna - Página 7 Icon_biggrin . Hasta pronto!
Volver arriba Ir abajo
Rag
Nefilim
Rag



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeSáb Ago 07, 2010 7:41 pm

pero que ha pasado? quiero decir, entonces Layla se ha suicidado? y Whitney esta muerta? al fin? creo que he acabo un poco perdida...
pero de todas formas me ha encantado y quiero mas!!
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeLun Ago 09, 2010 10:55 pm

Pues ya lo entenderas mejor en el siguiente capi, que subire tan rapido como pueda -o en el 17 o a la manana del 18, pero Whitney si se muere, pero Layla no se ha suicidado exactamente xDD.
Gracias por leerlo, Raquel! Te quiero!
Volver arriba Ir abajo
Sarinda
Nefilim
Sarinda



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeMiér Ago 18, 2010 12:11 pm

Ya estoy de vuelta xDD. Subo un cacho largo hoy, porque no sé cuando podre subir el siguiente. Espero que os guste, y se aclaren algunas cosas.


-¡Mami, me duele!
Estábamos en el hospital de Great Ormond Street. Era un hospital para niños pero era el que teníamos más cerca. Yo intentaba mirar al techo para evitar las miradas de los niños enfermos mientras recordaba nuestra última hora como si hubiese pasado a cámara lenta.
El bolero había quedado prácticamente destrozado cuando Whitney se fue, teóricamente, al infierno. Nos habíamos quedado sin habla durante un minuto, pero Chad no vaciló al decirme que cuidara de Layla, porque no debía morir. Yo asentí, tan aturdida como estaba, pero no fue una tarea fácil. Layla estaba llena de sangre y, aunque podía oír el latido de su corazón rápida, me daba miedo acercarme. Chad me dijo que no debía perder el control ahora mientras me daba de vuelta el colgante. Eso me hizo sentir mejor, aunque estaba un tanto enojada con el propio colgante por retenerme. No hablamos más, Chad llevó el cuerpo de Whitney, que ya no estaba tan bella, fuera, y me dijo que limpiara a Layla mientras tanto. Supuse que incendió el cuerpo, aunque no me importaba en realidad, con tal de que hubiese muerto de verdad.
Cuando me acerqué lo bastante hacia ella, supe que era difícil que ella llegara con vida al hospital. Me inundó una sensación de pánico, porque la sangre que brotaba no olía del mismo modo que lo hacía las demás sangre que había… bebido. Tenía un color mucho más oscuro, con un punto de azul… La cosa es que en aquel momento, lo único que quería hacer era salvarla. Fue entonces cuando recordé lo que había dicho Edgar, aunque le odiaba, tenía que darle crédito que podía tener razón, ya que hasta en algunos libros de ciencia-ficción aparecían vampiros que daban su sangre a los humanos… para transformar? Eso ya no lo sabía y aunque sabía que estaba tomando un riesgo muy grande, me hice un corte en la mano con un cuchillo que había en una barra cercana. La sangre que salía de la palma de mi mano me hizo sopesar de verdad los cuentos. No era distinta, aunque no olía igual, era mucho más espesa y oscura. Sin poder evitar, lamí mi propia sangre con la lengua y la verdad es que la impresión fue… nada. No sabía como la de Whitney, no era tan asquerosa, me pareció notar el sabor de la sangre humana también, el de O positivo, pero… ¿Qué coño estoy haciendo? ¿Es que ahora soy un chef o algo? Sacudí la cabeza y acerqué mi mano hacia la boca de Layla. Ella pareció reacio al principio y yo miré hacia la puerta. No quería que Chad me viera, había sido muy bueno conmigo hasta ahora y tenía la intuición que le costaba evitar mostrarse asqueroso cerca de mí.
-Auch –gemí y me fijé de que Layla había abierto los ojos y había empezado a lamer mi mano débilmente al principio, luego intensificó la fuerza y, prácticamente, me mordió. Yo cerré los ojos para aguantar el dolor. Me recordaba un poco al Dewil, pero no era lo mismo, yo le daba la sangre por voluntad propia. Cuando me pareció que empezaba a marearme, le quité la mano y ella se desplomó en el suelo. Podía ver como mi sangre se bajaba por sus venas de la garganta y desvié la mirada. Acababa de rascar una parte de mi camiseta y envolver mi mano con ella cuando apareció Chad.
-Vamos, no debemos perder el tiempo.

Habíamos pensado en coger un taxi, pero Megan apareció con el coche de su madre, no me preguntéis como es eso posible, y nos llevó hasta aquí.
Yo seguía preocupada por Layla, porque la verdad era que lo había hecho todo siguiendo mi intuición. Si lo que Edgar me dijo era verdad, mi sangre tenía que darle fuerzas, pero no debía morir, porque si se moría con mi sangre en sus venas… Me estremecí, pero no pensé más. Lo hecho, hecho está.
Ahora Layla estaba en la sala de emergencias y Chad se había ido a hacer una llamada. Megan estaba tan pálida como yo y yo aún no sabía cómo había sabido lo ocurrido.
-Meg… -empecé pero luego me paré- Gracias.
Ella siguió mirando a una niña de cinco años que tenía la cabeza vendada y le había dicho a su madre que algo le dolía. La madre le dio una chocolatina y entonces la niña dijo que para que el dolor se pasase por completo necesitaría más “pastillas” como esas. Megan sonrió tristemente y yo la imité. Sabía que Megan aún no estaba del todo sobria, porque había bebido mucho en la fiesta, pero no le acusé de eso.
-Ya, bueno, supongo que ha sido una noche dura –respondió ella al final y yo tuve que admitirlo. ¿Sólo una noche? Imposible.
-¿Cómo sabías que…?
-¿…estabais metidos en un lío bien gordo? –completó sonriendo sin humor- Ivy, el tío me sacó de la fiesta a trompicones para pedirme ayuda. Una cosa es que esté borracha, pero sé lo que es un aguafiestas.
Yo le miré confusa y ella me miró por primera vez.
-Ah, ¿no sabías que…?- sacudió la cabeza y siguió- Vaya, pues mira, el guapo aguafiestas me pidió que necesitaba mi ayuda para… para darle poder a una estaca o algo así. En serio, pensé que eso sólo ocurría con el Conde Drácula y me eché a reír –hizo una mueca para mostrar su arrepiento-. Pero después de que él me explicara lentamente lo que ocurría y quien era él… Bueno, le dije que yo no era una bruja de primera, pero al final logré concentrarme y logré recordar el signo de maleficio contra los demonios. Es un signo muy fuerte pero…
-¿Un signo de qué? –le interrumpí, porque me produjo un escalofrío.
Ella se levantó y me cogió la mano.
-Mira –y acto seguido empezó a garabatear con el dedo índice una imagen en la palma de mi mano derecha, sin tocarlo en realidad. Yo no ví nada al principio, pero luego me pareció ver un signo extraño. De extraños ángulos, como un círculo pero trazado con distintos colores. Había visto aquel signo antes, en la casa de Megan, cuando ella había ido a hablar con Mark, su padre, y un libro me había llamado la atención. Me había producido una sensación extraña y ahora pude comprender lo que entonces no lo hice, pero Megan se me adelantó.
-Es un signo que ahuyenta a los seres malditos o de los tienen el Poder Oscuro –me aclaró mientras miraba fijamente a mi mano-. Crearon las primeras brujas Driuds para proteger a los humanos de aquellos seres. Aunque la verdad es que este signo es mortal para aquellos serese, porque esto está lleno de vida –con eso, deshizo la imagen y yo respiré con alivio-. La estaca no funcionaría sin esto, sería una simple arma, fuerte, pero no mortal, porque no tiene una vía de donde transmitir su vida. Este signo guarda la vida y luego… lo brota junto al Poder Blanco, más o menos.
Comprendí lo que quería decir aquella luz y otra idea me vino a la cabeza.
-Pero… -saqué mi colgante- Si es mortal… ¿Por qué no me mata este colgante?
-Porque no está dentro del signo de los maleficios, Ivy –dijo ella simplemente- Un vampiro intentaría deshacerse de él, pero tú has creído que eso te protege, y eso es lo que hace. Cumple tus creencias, es el objetivo de ese signo de media estrella.
A mí me pareció muy poco creíble, pero tenía otras preguntas.
-Cuando Chad sacó la estaca encantada –había pensado en nombrarlo así- el colgante me agarró hacia atrás, fue como si fuesen los mismos lados del imán.
-Exacto –dijo Megan triunfalmente- Porque aunque ambos estén llenos del Poder Blanco, los dos están hechos para distintos propósitos: este signo está hecho para atacar, mientras esto –dijo señalando a la media estrella del colgante-, es un signo de protección para cualquiera que lo necesita.
Aún dudaba, pero pensé que Megan tenía probablemente razón.
-En fin –siguió ella rascando la cabeza-. Ya ves que los chasseur necesitan a una bruja con quien trabajar, sino no valen para nada.
No le dije que eso no era lo único que ellos hacían, que también torturaban a los vampiros, porque el doctor acababa de venir junto a Chad. El doctor parecía muy cansado.
-Bueno –empezó el doctor Bullstrode mientras ojeaba algunos papeles-. Creemos que la chica tiene bastantes posibilidades para que sobreviva. Ha perdido mucha sangre, aunque diría que estaba enferma mucho antes de este suceso tan desgraciado. De una enfermedad que no conocemos del todo, pero que fue nombrado: la Porfiria –Megan ahogó un grito y yo también dejé de respirar durante un momento. El doctor nos miró interrogadamente.
-¿Qué es… la Porfiria? –pregunté indecisa, aún pensando en la “trasfusión” de sangre y él siguió.
-Es algo muy poco común –siguió-, pero como hemos podido ver, es una enfermedad que se caracteriza bioquímicamente por una alteración genética de la actividad de la enzima encargada de metabolizar las porfirinas pigmentos precursores del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una acumulación excesiva en los tejidos de estas sustancias, lo cual clínicamente se manifiesta en una serie de síntomas, signos y complicaciones extrañas –terminó y yo le miré sin entender su científico razonamiento y así, se aclaró- Lo que quiero decir es que ha estado muy pálida esta última semana y que no puede estar mucho tiempo en el sol por esta causa, porque las hemoglobinas se transfieren más deprisa de lo normal y que este último accidente pudo haber sido mortal para ella de no haberla traído tan deprisa.
Cuando terminó de hablar, los tres nos miramos, pensando la misma cosa.
-¿Hay algo que podamos hacer? –preguntó al final Chad.
-No –dijo el médico otra vez, ahora mirándonos curiosos-. Su padre viene hacia aquí, pero sería bueno por vuestra parte contar lo que sabéis de ella, porque al parecer era la madre la que conocía mejor a la hija.
Nosotros asentimos y así él terminó entrando otra vez en la clínica. Cuando estuvimos solos, Megan preguntó lo que los tres temíamos escuchar la respuesta.
-¿Qué es lo que ha querido decir eso, en realidad?
Intercambié una mirada con Chad y pareció que nos comprendíamos mutuamente y yo me sentí segura mirándole a sus ojos verdes. Sabía la respuesta, porque era exactamente lo que un médico me habría dicho a mí en un caso distinto, y, tengo que admitir, había leído en algún libro de fantasía.
-Que un vampiro ha estado bebiendo de Layla con, o sin permiso.


Pude notar el amanecer viniendo, diría que faltaba una media hora para la puesta de sol. Y aún no había comido. La realización de que Layla había estado sometida por un vampiro había sido dura, pero era la verdad. Chad me había explicado que las mordeduras vampíricas creaban enfermedades como esta después de que hayan bebido unas cuantas veces de la misma víctima. Es más, me lo había contado la misma Natalie, en el primer día de mi nueva vida, cuando me contó la historia de la guerra de la Época de la Epidemia. En mi mente pude ver que recordaba cada una de sus palabras con exactitud y comprendí la razón por la que los vampiros debían de ser discretos. Una vez mordida, no era para tanto, pero si les mordían más veces… el humano empezaba a tener algunos genes del vampiro. Layla había estado a merced de un vampiro, pero yo tenía la horrible intuición que ella había hecho adrede, porque si me había visto a mí muerta en la casita del parque y luego otra vez entre los vivos… Pensé lo duro que había sido esta semana para ella también. Había perdido a su madre y sabía la verdadera razón de su muerte. Era tanto… la cara de David vino hacia mí y recordé que él había intentado esconder la realidad sangrienta de mí, y que él tambien sabía lo que ocurría. Pero al menos yo había tenido a Chad…
-Nos vamos.
Miré a Chad, que acababa de llegar al coche de Megan. Me dio unas bolsas de plástico y supe lo que había en ellas. Suspiré al ver su cara de asco al mirarlas y me entré en el coche. Aún así, nadie estaba de humor para bromas.
-¿Y Megan? –pregunté al no verla.
-Se ha quedado en el hospital junto al padre de Layla –dijo él mientras me miraba de una forma extraña- y creo que también para tomarse una ducha, con lo que huele. Creo que será mejor que te metas en el maletero.
-¿Qué? –dije sorprendida mientras le miraba suspicaz.
-Pronto el sol saldrá y no quiero ver con mis propios ojos cómo tus hemoglobinas se desaparecen y te pones toda blanca y…
Se interrumpió porque yo le había dado un golpe en las costillas. No le había hecho daño, pero a mí no me parecía algo de que bromear.
-Llegaremos a casa antes, gracias –dije sarcásticamente.
Él pareció incómodo, pero cuando me miró directamente estaba muy serio.
-Ya…. Es que no te llevo a casa, necesito llevarte a un lugar seguro donde nadie sospechará de ti y estarás a salvo.
-Ni lo sueñes –dije mientras salía por la puerta, pero él me agarró por el brazo.
-Ivy –dijo con ternura-, sé que alguien te busca y que aquí, en Londres, no estás segura. No es una pregunta, es una orden, métete en el maletero. Sino tendré que llevarte a fuerza.
Yo me deshice de su brazo, pero él salió fuera del coche y me agarró de nuevo.
-¿Y a donde me llevas, pues?
-A un lugar que David me pidió que te llevase si las cosas se ponían feas, a tu tía Caroline.
-¿A Callie? –no pude evitar reírme- Tú estás loco.
-Quieres quedarte en una ciudad lleno de gente aburrida y además, vampiros malos –dijo poniendo énfasis en la palabra-, que quieren, quizá, matarte, cuando sabes que puedes pasar una velada tranquila con tu tía en la costa, aunque no puedas salir completamente al sol. ¿Y me dices que soy yo quien está loco?
Supe que intentaba hacerme reír para que le obedeciera, aunque mantenía una cara seria, pero no lo iba a conseguir.
-Además –añadió al ver que iba a negarme mientras me agarraba por los hombros fuertemente-, te daré todo lo que quieres allí; si quieres un masaje, sangre fresca, un baño con burbujas… Lo que sea. Sabes que es lo mejor.
-Eso no tiene gracia –dije ya riéndome histéricamente, aunque sí podía imaginarme a mí misma con él dándome el masaje y era una idea tentadora. A esta marcha todos terminaríamos locos de remate.
-No, no la tiene, pero esto sí –dijo abriendo el maletero y sacando una caja de cuero enorme lleno de dibujos de flores.
-¿Quieres que me meta allí dentro? ¿No se supone que tengo que tener una tumba propia?
Él sonrió irónicamente mientras me pedía que me entrara en ella. Yo negué con la cabeza, pero le hice caso. Sabía que aquí no hacía ningún bien, porque me sentía culpable por lo que había pasado. Mis amigas estarían mejor sin mí, dije intentando ser razonable, además, necesitaba estar fuera de la ciudad.
Cuando me sentí lo más cómoda posible en la caja y supe que Chad iba a cerrar la puerta, le pregunté una cosa que antes había estado pensando.
-Oye… -él me miró impaciente y yo tragué saliva- ¿Por qué Whitney puso esa cara cuando le mordió a… Layla?
Él me miró largo y tendido durante, me pareció, una eternidad. Yo necesitaba saber la respuesta.
Al final suspiró y yo escuché cada una de las palabras atentamente.
-Layla ha tenido una enfermedad desde pequeña –hablaba eligiendo las palabras lentamente-. Me fijé al ver el color de su sangre. Es algo que incluso los humanos pueden verlo, aunque los vampiros confían más en sus oídos al dar opinión sobre algo.
-¿Qué quieres decir? –no me gustaba lo que él estaba diciendo.
-Has oído lo que dicho el médico, que ha estado muy pálida –siguió, mirándome fijamente-. Pero yo he aprendido desde infancia sobre los vampiros, Ivy, y sé lo que significa eso. Los vampiros son muy discretos en eso y nadie se atrevería a crear una enfermedad así. Lo que quiero decir es que la Porfiria es la enfermedad más… peligrosa que pueden crear las mordeduras vampíricas. Pero para eso, deben de beber su sangre poco a poco, no a tragos, sino en tragos pequeños, podríamos decir. Es como cuando fumas o coges una neumonía: si fumas mucho durante un periodo corto, te enfermarás rápidamente. Pero si fumas poco durante un largo tiempo… No te darás cuenta de que estás cogiendo una neumonía que te obliga a morir, ¿sabes? Eso es lo que ocurre con la mayoría de los humanos. Y con Layla…El vampiro debió de estar bebiendo de ella desde que era pequeña.
-¿Qué? ¿Cómo es eso posible? –lo que me estaba diciendo era horroroso.
-¿Ivy –me preguntó inesperadamente- no ha tenido alguna desgracia la familia Brooke?
-No que yo sepa... –dije mirándole suspicaz- A menos que cuentes que sus padres se separaron cuando nació ella.
Él me miró fijamente y yo comprendí que había dado en el clavo y respondí a la pregunta que él no me había formulado.
-Sí, pero sólo durante un tiempo… -una idea me estaba formando en la mente, una idea horrorosa- Se volvieron cuando Layla cumplió los cinco años.
-Exacto –dijo él un poco aliviado- La sangre empieza a saber mejor para los vampiros a ese año, es como la pubertad, cuando ya ha llegado a su punto, cuando está totalmente listo, por eso los niños pequeños son tan frágiles.
-¿Están insinuando que un vampiro empezó a beber de ella cuando tenía cinco años?
¿Pero por qué la decidió a ella? ¿No sería sospechoso para sus padres?
Otra vez pude responder a mi propia pregunta.
-La madre de Layla y Lissa debió de sentirse muy sola y abandonada –dije y él desvió la mirada mientras rascaba su pelo, algo que me habría parecido sexy si no fuese por el tema que estábamos hablando-, debió de haber…
-…conocido a un hombre encantador, dulce y atractivo. Sólo que aquel hombre no vivía entre los vivos –me completó.
-No… -no era posible- Eso querría decir que la madre hizo una especie de pacto con aquel hombre para que él bebiera de Layla y eso es cruel…
-Pero el amor hace que hagamos cosas estúpidas –sentenció Chad tristemente-. Incluso sacrificar a aquellas otras personas que también amamos. Los vampiros hacen muchos pactos con los humanos, Ivy.
No hablamos más en otro minuto, pero yo ya sabía el final. Al final el vampiro debió de pensar que Layla no era bastante y debió e haber terminado con la mujer que le también amaba, si para no dejar pruebas del pacto o porque quería simplemente, no estaba segura.
-Tenemos que irnos ya –sentenció Chad.
-Aún no me has respondido la pregunta inicial –le interrumpí otra vez y él suspiró impaciente.
-De eso no estoy seguro, pero creo que es porque alguien quien sufre la Porfiria tiene ya demasiado parte del vampiro que ha bebido de ella, que si algún otro bebe su sangre es como si bebiese algo sagrado, prohibido para él o ella.
Yo lo encontré irónico porque Whitney nunca habría pensado en algo como sagrada ni ahora ni en su vida humana, pero no hice más preguntas, mientras él me cerraba la puerta de mi caja.
-¿No habrá una escuela de vampiros, ¿No? Porque pareces un sabelotodo y te aceptarían como profesor –comenté sarcásticamente.
Ya cerrada la puerta, oí su risa. Pero luego me dijo, sin responderme a la pregunta.
-Que tengas buen viaje a Broadstairs.

Y así, yo cerré los ojos, notando ya como el sol se alzaba sobre mi. Aún seguía débil y eso no me iba a ayudar si quería evitar decirle a Chad lo que había hecho. Este día había sido largo y tenía la intuición de que me encontraría con otras peores.
Cuando nuestro coche se puso en marcha y salió de las carreteras de Londres, dejamos atrás todo lo demás, aunque todo esto no nos escaparía de las manos y nos encontraría… aunque quizá tuviésemos un poco de tranquilidad durante unos días. Vaya vida de locos.
Volver arriba Ir abajo
Rag
Nefilim
Rag



La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitimeJue Ago 19, 2010 8:16 pm

vaya.. pobre Layla desde los 5 años?? pff
bueno espero que Whitney este por fin... muerta
y sobre todo una cosa mas... : SUBE MAS PORFI!!
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





La Sangre Eterna - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: La Sangre Eterna   La Sangre Eterna - Página 7 Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
La Sangre Eterna
Volver arriba 
Página 7 de 7.Ir a la página : Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
 Temas similares
-
» Noche Eterna
» La Sociedad de la Sangre
» Lagrimas de sangre
» Pacto de Sangre
» Herencia de Sangre.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Cazadores De Sombras :: Leyendas de Idris-
Cambiar a: