The Darkness: La oscuridad.

madre mia!!!!!
ha resucitado!
te creíamos muerta o desaparecida
es como ver un fantasma...
...
madre mía, estoy desvariando
tanto tiempo esperando que al final no sé siquiera lo que estoy diciendo
...
tendré que ver si pueden arreglarme la cabeza
...
lol

CLOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! JODER DONDE COÑO TE HAS METIDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
q SUBAS MAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ES Q NO NOS ESCUCHAS??? nECESITAMOS A ADRIAN!!!!!!!!!!!!!!!!

Me encanta!!!!Plis!!sube rapidoo q me he registrado solo para meterte prisaaaaa!!
kiero mas kiero mas kiero mas
PD:me has robado mi palabra favorita leñes

Claudia, has vuelto!
Publica pronto porfaa

OLA!!!! HE VUELTOOOOOOOOOOOOOO!!!! Y VOY A PONER DE TODAS MIS HISTORIES!!!!!!!!!!!!


Me doy la vuelta con una rapidez asombrosa y me llevo las manos a la espalda. No se ni que decir, y mucho menos se que hacer. Adrian, por su parte, no deja de observarme con un algo extraño en el fondo de su mirada. Veo que tiene mi mono Dolce en la mano.
En vez de decir nada (no se que decir), tiendo la mano para que me de mi mono. Adrian parpadea varias veces. Luego, camina hacia mí y me da el mono. Estamos demasiado cerca. No es algo que me disguste, pero me siento extraña.
-No deberías provocarme de esa manera, Alex-dice entonces Adrian. Alzo la cabeza para mirarle, más que sorprendida.
-¿Perdona? Yo no te he provocado. Yo…solo he venido a por mi ropa.
-Medio desnuda…-continua el, mirándome a los ojos-eso es toda una provocación.
-Yo no te provoco-digo entre dientes.
-Ah si, claro que lo haces.
Nos quedamos observándonos durante unos segundos.
-No, no lo hago-digo al fin, agarrando con fuerza mi mono-tu me provocas a mi. Si no, lo del prado, lo del pasillo…claramente, tú eres el provocador.
-Así que te provoqué…-comenta Adrian, acercándose a mí, y por consiguiente, haciéndome retroceder hasta la pared-¿y que es lo que te provoco, exactamente?
Me muerdo el labio, nerviosa. Debo ser la chica que más encuentros de estas características ha tenido con un chico en un solo día.
-Pues…-ahora ya estoy pegada contra la pared, con el vestido medio desabrochado y con Adrian medio desnudo frente a mí-pues…-no puedo ni articular una simple palabra. Seré patética…
-¿Si?-inquiere, acercando peligrosamente su cara a la mía. Siento su cuerpo pegado al mío. Sin querer, se me escapa una exhalación-ya veo…-continúa, interpretando mi jadeo como una señal de lo que me hace sentir.
Es cómico, pero en ese momento, se abre la puerta de Adrian, y Joseph (si, Joseph) aparece por ella. Nos mira con sorpresa. Adrian se separa de mí a regañadientes.
-Lo siento, no sabía que estabas ocupado-comenta Joseph, pero no se marcha. Aprovecho la oportunidad para escaparme de allí.
-Yo me voy-digo, andando hacia atrás. No necesito “provocar” también a Joseph.
-Solo quería hablar contigo un momento, Adrian-se excusa Joseph. Me mira-creí que te habíamos dejado en tu habitación.
Me paro a escasos centímetros de la puerta.
-Ah, eso…si, bueno, vine a por mi ropa…-zarandeo el mono para que lo vea.
Joseph alza las cejas.
-¿Te vistes aquí?
Vale. Me pongo colorada como un tomate. Claro, ¿como no va a pensar eso?
-No-respondo atropelladamente-es…es solo….es una larga historia.
Joseph me sonríe. Joder, todos los tíos que he conocido en este reformatorio están tremendos y son dolorosamente guapos.
-Ya veo, pero no me la vas a contar por que es muy tarde y tienes que irte a la cama, ¿verdad?
Miro a Adrian. El está recostado contra la pared como si nada de esto tuviera que ver con él.
Asiento, con ganas de irme ya de allí. Joseph también asiente. Abro la puerta y salgo como una exhalación.

Nunca mi habitación me había parecido tan segura. Cuando entro, Kira sigue roncando como si no hubiera perdido a su mejor amiga ese mismo día. Me da que todo había sido puro teatro.
Me recuesto en mi cama y me quito el vestido hasta que me llega a los pies. Con un movimiento me deshago de él. la cosa es que no tengo sueño. Para nada. ¿Quién lo tendría? Es imposible. Después de una cuota mas que considerable de emociones fuertes en un solo día, nadie podría hacerlo.
El rostro de Adrian me viene a la cabeza…y claro está, todo lo que habíamos hecho hoy. O todo lo que no hemos hecho sería mas acertado. Nunca había llegado tan lejos con ningún chico. Esto es nuevo para mí. Sentir tanta…excitación por alguien…es demasiado.
Pero Joseph se había encargado de aparecer siempre en el momento clave.
Joseph…otro que también copa mis pensamientos. ¿Como alguien puede estar tan guapo con el pelo azul? Pues si. Guapísimo. Vaya, para muchas, soy una chica con suerte…
¿De que estarían hablando ahora? ¿De nuestra escapada en moto? ¿Del magreo en el pasillo? ¿De mi semi-desnudez? ¿O directamente estarán pasando de mí?
Si, seguro que lo último.
Pero de todas formas, no parece ser que se lleven bien. Es decir, solo había que ver sus caras. No se podían ni ver. Entonces, ¿por que ha ido Joseph a la habitación de Adrian? ¿Por qué se odian? ¿Por qué me miraron fijamente antes?
¿Por qué me estoy haciendo tantas preguntas? Voy a acabar chalada.
Con un suspiro, me giro para mirar a Kira. Tiene la boca entreabierta, y ronca, aunque ahora menos estruendosamente. Solo son débiles sonidos que salen de su boca. No parece triste por que Gertrude haya muerto. Aunque yo nunca he perdido a nadie, no se como tiene que sentirse una al respecto.
Con otro suspiro aún mas prolongado, me acuesto boca arriba, mirando al techo.
Ahora, después de poner a trabajar mi mente, estoy agotada, por lo que no tardo mucho en quedarme dormida.


Unos golpecitos en la puerta hacen que abra los ojos y me incorpore en la cama como si me hubieran dado un pellizco. Miro la cama de Kira. No está. Y parece ser que son mas de las 10 de la mañana, a juzgar por la claridad del sol. Me pongo el mono atropelladamente mientras siguen llamando a la puerta.
-Ya voy…
Abro la puerta y me encuentro con Cassie.
-¿Se puede saber por que no te has levantado aún?-me regaña, entrando en la habitación.
-Eh…estoy levantada, Cassie…
Me mira, enfurruñada.
-Sabes a lo que me refiero. Hoy Stevens no está de muy buen humor-continúa-después de la muerte de Gertrude, todo el mundo está asustado.
-No se por qué, fue un ataque al corazón-digo yo, confusa.
-Pero la paranoia es total. Además, aún hay gente que recuerda las acusaciones que hiciste acerca de Adrian.
Si supieras lo que Adrian y yo hicimos para reconciliarnos…-pensé.

jajajajajajajajajaja!!! es que tiaaaaaa, escribiendo escribiendo no posteaba nunca!! jajajajajajajajajaja!

Q ven is ojos!? Clo!!! voLVISTE Y COLGASTE!!!!! WTF! OMG!
Me encantó el cap... aunq muchas cosa no las recuerdo XD.
No sabes cómo eché de menos a Adrian.

wapisimaaaaaaaaaa!!!! chiiii, volviiiiiiiii!!! y volvi para quedarme jajajajaja xDDDD
y adrian a tiii *O* es un amor profundo! xDDD jajajajaja!!

De veras me echó de menos? Q mono... si es q.. mejor no diré nada...
Me laegro tanto de leerte...

jajajja! wiii!!
joo, y a mi de volver, es que he estado super alejada y tal =( pero ya volviiii!!!!! weeeee!!!! xDD

ya ves.. yo no he estado alejada.. ma´s bien he estado pegadaa XD

joer, jajajaj, me tengo que poner al dia de todo!!!!!!!

ME ENCANTA COMO ESCRIBES!!! ES TAN... ES TAN... (que pasa? no encuentro una palabra que lo defina...) se que da asi: es tan...
bueno me voy al grano... SUBE MAS PORFIS!!!

wapa!!!!!!!!!!! aquiiii va masssssssssssss!!! ^^

No puedo decirle de la manera en la que nos reconciliamos. Seguramente, me pegaría una patada en el culo, y no estoy yo para eso. Mi culo está bien como está.
Miro despreocupadamente por la ventana. Noto los ojos de mi amiga puesto en mi de manera inquisitiva.
-¿Alex?-pregunta, con voz precavida.
-¿mm?-digo yo, observando el cielo. Me traía el recuerdo de ayer por la tarde, en ese prado, junto a Adrian…wow, no podía dejar que sus caricias y sus besos me afectaran tanto. Joder Alex, ¡eres una foster! Las Fosters son pasotas y engreídas, sé tu igual y no te dejes embaucar por un tio que está mas bueno que el pan y que canta como los ángeles!
Si hubiera podido mirarme mal a mi misma, lo hubiera hecho. ¿!!De que sirve una voz interior si se pone en contra mío!!?
Meneo la cabeza y miro a mi amiga. Cassie me observa con la sombra de la duda pintada en el rostro.
-Hay algo que no me cuentas…-comienza a decir, sentándose en el borde de la cama. Entorna los ojos-asi que dispara.
Me pongo frente a ella y la miro con finginda indeferencia.
-No se de que me hablas…
-Alexandra Meredith Foster-abro la boca para rechistar, por que ODIO mi nombre completo, pero Cassie me frena alzando una mano-espero que no me tengas en tan poca estima como para creer que me voy a tragar que no hay algo escondido en tu cabecita, asi que no me vengas con paparruchas y sueltalo.
Me cruzo de brazos, odiando también que me conozca tan bien a pesar de conocernos
hace pocas semanas.
Empiezo a caminar de un extremo a otro de la habitación, práctica habitual en mi cuando me pongo nerviosa y no se como empezar a contar algo que se que me va a acarrear una buena colleja por parte de mi amiga. Pero en fin…en otra circunstancia esta conversación sería de lo más interesante e intrigante. Es decir…¿quién no se muere por contarle a su amiga que por poco se tira a un dios griego?
Es…es como una noticia bomba, como si de repente anunciaran que hay vida en Marte.
Algo alucinante, sorprendente, increíblemente increíble, algo…algo perfecto para mantener a dos jóvenes muchachas en vela toda la noche, puliendo detalles y hablando de lo perfecto y maravilloso que es el chico…
Pero esta no es otra circunstancia. Esta es LA circunstancia.
Por poco me tiro a un tío al que hace poco creía un asesino.
Bien alex, te vas superando cada día.
Me daría a mi misma una piruleta, pero no hay tiempo de salir a comprar.
-Alex-la voz de Cassie me hace volver al mundo terrenal.
La miro.
-Joder Cassie…-le digo, entrelanzando las manos, nerviosa.
-¿Joder Cassie?-repite ella, abriendo mucho los ojos-cuando dices “Joder” seguido de un nombre o una palabrota, me asustas. Por que sé que no viene nada bueno.
Asiento y me río. ¡Oh! Me he reído. Vale. Me he reído. Esto no va a acabar bien. Cuando me da la risa nerviosa, malo.
-Verás…-comienzo a decir, sentándome en la cama de Kira. Por un momento me olvido de todo y miro el colchón. ¿Se puede saber por que coño su cama es mucho mas blandita que la mia? ¿Será desgraciada? Y yo ahí, muriéndome de asco con una cama que parece mas un saco de patatas que un lugar para dormir.
Bueno Alex, céntrate.
-Verás…-repito-ayer…bueno…ya sabes, ayer…pues…las cosas…del… bueno…
-¡Oh!-dice Cassie, pegando un bote en la cama y llevándose una mano a la boca.
-¿Oh?
-¡Si! ¡Oh!-dice cassie, con los ojos muy abiertos-has…!!has matado a un perro!!
Vale. Definitivamente, a mi amiga se le ha ido la olla.
-¿Qué dices?
-¡Si! ¿Es eso verdad?
La miro, preocupada de que se haya dado un golpe en la cabeza que le haga decir estupideces.
-¿!Qué voy a matar yo a un perro Cassie!?-exclamo, fastidiada-ni que fuera yo aquí una perricida en potencia.
-¡Pero es que has puesto cara de eso!-dice mi amiga, con el ceño fruncido.
-¿Hay caras para los asesinos de perros?-me extraño yo.
-Pues claro. Has puesto expresión culpable. Ojos muy abiertos, te has mordido el labio, te sudan las manos…eso es claramente síntoma de que has matado a un perro…o a un gato…o un mapache…
-¿un mapache? ¡No hay mapaches en Inglaterra!
-¡Ajá! ¡Así que lo admites!-me dice ella, acusándome con el dedo-¡por dios alex! ¿Como se te ocurre?
Hago un ejercicio interior. Mis manos me piden darle a Cassie un torta para que se le pase la tontería, pero mi cabeza me insta a que me quede sentada en la cama y le cuente de una puñetera vez lo que ha pasado.
-Adrian vino a buscarme ayer por la tarde. Me dijo si quería salir con el. Me llevó a su cuarto. Tenía ropa para mi. Me vestí. Salimos por el trastero. Nos montamos en la moto de Joseph, el hijo de Stevens, un chico con el pelo azul. Fuimos a una especie de prado, y alli me cantó Dear Angel. Luego me besó. Yo le besé. Hubo un intercambio de besos. Me tocó, yo le toqué, lo que viene siendo una megreo en toda regla. Volvimos al Jonh Stones, me cabreé, el me besó de nuevo, me cogió en brazos, me empotró contra la pared. Nuca he tenido tantas ganas de tirarme a un tio en mi vida. Pero apareció Joseph, el hijo de Stevens, y nos cortó el royo. Luego vine a mi cuarto, pero olvide mi mono en el cuarto de Adrian, asi que volví a por el, pero mi vestido estaba desabrochado por la espalda y el se acercó a mi y me lo subió. Luego me dijo que le provoqué y apareció Joseph. Luego vine a mi cuarto, dormí, me desperté, llegaste, me preguntaste, me acusaste de matar a un perro y …fin.
Todo esto lo he dicho mirándome las manos, asi que levanto la vista para encontrarme con una Cassie de ojos abiertos como platos.
-Ca…casi hubiera sido mejor que hubieras matado al mapache-dice después de tres o cuatro boqueos.
Suspiro. Ya se lo he dicho. Pronto vendrá la tormenta.
Cassie se levanta de la cama y se acerca a la ventana. Mira por ella y parece estar oteando el horizonte. Luego, vuelve a la cama, se sienta. Se vuelve a levantar…
-ALEXANDRA!
La tormenta ha empezado…
-¿PERO TU ESTÁS MAL? PERO COMO..? PERO CUANDO..? PERO QUE..?

de verdad???? o.o jooo, no se que decir, bueno si GRACIAS!!! jajajaj!!
que wai nena!!! de verdad q me da mucha ilusion!!!
nada mas que por eso mañana pongo otro capi mas!!!!^^

Menudo parrafazo!!! me gusta mucho esta historia!! sube mas pronto clo!!