Era verano, estaba anocheciendo, contemplaba la playa fijamente, observaba cada ola como rompía y hacía ese ruido que tanto le gustaba y relajaba. Veía cómo la arene amarilla se transparentaba en aquella agua cristalina.
-Es hermoso-decía Clary.
Mientras miraba al horizonte y observaba como el sol iba desapareciendo poco a poco bajo el agua, alzó la vista y vio como la luna llena aprecía.Clary observó que un chico alto, con abdominales marcados, pelo castaño y piel morena se acercaba hacia ella.Con un objeto en la mano .Ella atónita se arreglaba el pelo lo más rápido posible.
-Hola –dijo el chico.
-…..-Clary permaneció callada.
-¿Hola?-repitió el chico.
-Eh…mm… ¡Hola!- respondió Clary.
-Me llamo Steven era para...-respondió.
-Yo Clary ¿Qué tal?-respondió antes de que acabase la frase.
-Encantado, era para saber si esto…-dijo extrañado.
-Si…si... Es mío, gracias -respondió cogiendo el objeto de la mano.
-Bueno...Pues voy a seguir corriendo, hasta luego.Se despidió con un besó en la mejilla .
Clary asombrada se quedo tocándose el cachete con la mano derecha un par de segundo, y con la izquierda sostenía el objeto .Se fijó en el y eran unas gafas Rayban de color negro. Clary se dijo a si misma .
Cogió el skate y se marchó a su casa. Al llegar a su casa se fijó que en una de las casas de su calle estaba el chico de la playa, bajando unas cajas de un coche gris.
-Hola de nuevo!-dijo el chico asombrado.
- Hola ¿tú te vas a mudar aquí?- preguntó Clary.
-No, no me mudo tranquila solamente estoy bajando una caja que dice cosas de Steven y las estoy poniendo en una casa desconocida, no que va. No me mudo lo hago por diversión.-dijo en tono burlón.
-Ah! Menos mal no quería a un inepto como vecino.-dijo cogiendo el skate del suelo.
-Oh!-dijo Steven.
-¿Qué?-respondió Clary.
-No me digas que montas en skate-dijo asombrado.
-Sí.. ¿Por qué?-pregunto Clary.
Steven se dirigió al coche y sacó un skate, tenía las ruedas de silicona color azul, por debajo decía en dorado < Vans off the wall> y el fondo negro.
-¿Qué te parece?- preguntó
-Fantástico, mola demasiado-respondió Clary.
-Bueno, si quieres, podemos arreglar el tuyo este lo hice yo , y no me costo mucho, -¿Qué te parece mañana a las cuatro?
-Vale de acuerdo –contestó sin pensárselo.
De repente se oye un hombre gritar ¡Clary la comida ya está puesta en la mesa ¡-gritó.
-¡Ya voy!-contestó gritando.
-Bueno me tengo que ir, que sino ¡me matan! ¿Entonces a las cuatro?-pregunto Clary.
-Sí, mañana a las cuatro –respondió despidiéndose con un beso en la mejilla.
-Bueno adiós hasta mañana – dijo Clary avergonzada.
Caminó hacia su casa, entró en la cocina, se sentó en la mesa, con una sonrisa en la boca.