EL COLECCIONISTA DE ALMAS

oooo q bonito

me encanta me encanta y me encanta en serio are se te da d muerte narrar

y a mi!!! yo espero k termine cn un bonito beso!!

si ya lo proximo que colgare sera el final y si raogan termian con un beso ^^

SI!!!!!!

Bueno aqui yega el final de la historia esto es todo lo que escribi para el concurso a ver que os parece ^^

Joo me da pena que acabe pero bueno la historia es Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! jajaj

Gracias tita!!!!! A ver si te animas a escribir algo mas!

Tsubiii me haces sonrojarme!!! gracias!! me alegro de que os guste la historia y el final aunque claro nunca hay un final ellos seguiran montandoselo en la azotea jajajaja y siempre puede haber una continuacion falta que me anime a segurila ^^ a ver si escribo algo pronto y lo subo muchas gracias a todas por leerme y animarme a continuar ^^

joooo k bonito!!! es precioso no creo k haya un final mejor... bueno si k no lo hubiera jajajaj
no se si me entendeis

joooo q pena q se acabe...

bueno por lo menos el final esta bien eso si, si no fuera el final este trozo me habria gustado muuuuuuuxo mas

supongo q abra q conformarse

aish que bonitos los finales empalagosos y felices

Arehill escribió:

Bueno este es un relato que escribi para un concurso del creajoven el año pasado y os lo dejo aqui para ver que os parece me gusto la idea asi que ahora estoy escribiendolo en plan libro, no relato corto os dejo un trocito a ver que os parece y si os gusta ire colkgando más hasta que finalice un besoo


El sol matinal inundaba la ciudad de luz y calor a través de las esponjosas nubes, que cubrían su superficie, haciéndola despertar del suave letargo de la noche. Hacía frío, demasiado frío para estar en el mes de abril, y el tiempo amenazaba con
lluvia. Liss caminaba deprisa por la estrecha calle, esquivando a los transeúntes. Llegaba tarde. Llamó impetuosamente al telefonillo y las verjas rojizas se abrieron con desgana permitiéndole la entrada en el edificio. Recorrió apresuradamente los pasillos y, finalmente,
llegó a su destino. Se detuvo a recuperar el aliento unos segundos antes de golpear la puerta con suavidad y abrirla.

- Buenosndías – saludó tímidamente – ¿puedo pasar?
- Llegastarde – respondió el profesor.
- Lo siento, tenía cita en el médico y acabo de salir – mintió.
- Está bien, pasa y siéntate.

Caminó deprisa entre los pupitres bajo la atenta mirada de sus compañeros, se sentó en
última fila junto a José, su compañero habitual de clase y sacó el temario. Intentó centrarse en la clase de Filosofía, cosa que no le costó demasiado, pues era una de sus clases predilectas. Alejandro, el profesor, comenzó a hablar sobre la evolución humana, la cultura que había adquirido el hombre a lo largo de la historia y la influencia que esto tenía en la filosofía. No tardó demasiado en recorrerle el cuerpo aquella sensación, aquella que la había
perseguido desde hacía unas semanas y de la que no escapaba ni siquiera en sus sueños. Se sentía observada. Desvió la mirada del profesor y la dirigió a su espalda, directamente al pequeño recuadro que permitía la visión del pasillo y allí estaban aquellos penetrantes ojos azules que la perseguían a todas partes, aquellos que formaban parte de un gran secreto, que pertenecían al pasado…aquella imagen apenas duró unos segundos, el tiempo de un pestañeo, ¿habrían estado de verdad allí? Ya no sabía qué pensar, si su mente la engañaba o si todo aquello era cierto, si, de verdad, aquel recuerdo volvía ahora a su vida pero… ¿por qué
precisamente ahora? El timbre que indicaba el final de la clase sonó unos minutos después y todos los alumnos comenzaron a recoger sus cosas. Todos salvo Liss que seguía sumida en sus pensamientos.

- Liss, Alissa ¿vamos? – preguntó José mientras le daba un suave golpecito en el
hombro.
- ¿Mmm?
– respondió esta despertando de repente.
- ¿Qué si nos vamos al recreo?
- Sí, sí claro.


El tiempo había mejorado notablemente durante la jornada. Un suave viento helado recorría las calles azotando el cabello de cualquier incauto que lo llevara suelto mientras que el astro rey lucía en todo su esplendor, alejando los nubarrones que amenazaban con usurparle el poder. Liss intentaba sacar las llaves del apartado pequeño de su mochila, haciendo equilibrios para que no se cayera nada de ella. Entre un mar de rizos tanteó la cerradura y abrió la puerta principal de la vivienda. La casa estaba sumida en sombras y en un
inquietante silencio; pero esto no la preocupó, era algo habitual. Dejó la cartera junto al recibidor y se encaminó a la cocina, impulsada por la rutina. Allí, en el tablón, estaba lo que buscaba, la nota que le había dejado escrita su madre, decía:


Alissa no me ha dado tiempo a prepárate
la comida. Tienes pechuga de pollo en el frigorífico, háztela a la plancha. Si
tu padre viene a comer hazle la ternera. Pon lavavajillas y lavadoras.


Abrió el frigorífico con desgana mientras se le escapaba un suspiro de exasperación. Sacó
la bandeja de carne, cogió una sartén del armario y encendió la televisión, para que le hiciera compañía. Disfrutaba de la soledad, era algo con lo que había aprendido a convivir desde pequeña y no la molestaba en absoluto. De hecho, prefería estar sola en casa que en compañía de sus padres, ya que estos solo le aportaban más trabajo, así que se sentía mas libre en soledad. Cogió el plato de carne que se había preparado, estaba cansada de comer siempre carne a la plancha, pero hoy no se sentía de humor para prepararse pasta. Colocó el vaso, los cubiertos, la ensalada y el yogur sobre la mesa, apagó la televisión de la
cocina y encendió la del salón. La programación que ofrecían a esa hora era horrible. Noticias en la inmensa mayoría de las cadenas, un programa de humor, lo bastante repetitivo como para que dejara de hacer gracia y un concurso de baile. Dejó el concurso. En la pantalla una pareja, vestida con trajes coloridos y un exceso de maquillaje, efectuaba vistosas coreografías que retaban las leyes de la gravedad. Liss intentó concentrarse en el programa
mientras comía en silencio. Estar prestando atención a una pareja que bailaba al son de una música atrayente era mucho mejor que seguir calentándose la cabeza. Unas horas mas tarde decidió que ya era hora de ponerse ha hacer algo en casa. Ahora que había finalizado los exámenes sus padres le recriminaban que no efectuaba ninguna labor de limpieza y la amenazaban con quedarse en casa todas las vacaciones si no lo hacía. Sonrió con desgana ante la idea y cogió los instrumentos de limpieza, no sin antes tomarse un analgésico para el dolor de cabeza, del que no se deshacía desde el comienzo de los exámenes. No le gustaba limpiar pero lo aceptaba con resignación, no le quedaba otra opción. Lo único que la agradaba de esta tarea era que mientras limpiaba no pensaba, le dejaba la mente totalmente en blanco y, cuando se tiene tantas cosas en las que pensar, es una sensación agradable.

(Esta historia esta sujeta a derechos de autor) ^^ espero que les guste

Arehill me siento muy identificada con la chicaaa jeje me gsta me gsta muchooo!
ami me pasa eso de q me gsta klimpiar poq dejo de pnsar
esq soy la tipica q piensa demasiado las cosas....

jajajaj a mi tambien me pasa por eso lo escribni aunque no me gusta limpiar XD

hay mas trozos de la historia si sigues pasanod las paginas un beso anii

La leeré, pero no te prometo q sera hoy poq estoy pasando el libro q mi fan nº 1 me esperaa
jejeee bss(L)

jaja ok y yo tambien te espero ehh?¿ k conste

Tienes razon pero esq cmo estas con hstoria no quiero q te depistes...jejeeee
bss (K)(L)