Requiem for Helena [Capítulo 8]

Bueno este es el primer fic que subo, espero que os guste ^^. Lo subiré poco a poco, y si no os gusta paro, y si es al contrario decidmelo que sigo subiendo . Ahí va el principio:






Y aquí estoy yo, sentada en una vieja cama esperando a la suerte. Dicen que a todos nos llega nuestro pedacito de suerte, por lo que tarde o temprano me deberá tocar a mi… ¿o tal vez no?
Aún puedo recordar como llegué hasta aquí, hasta esta habitación fría en la que vendo calor al por mayor. Todo empezó cuando conocí a Pablo. Fue un flechazo, y eso que no soy de las que creen en el amor a primera vista y mundos llenos de mariposas rosas donde todo es felicidad. No, yo no soy así. Pero Pablo era diferente, o eso pensé yo. Cuando lo vi por primera vez, sentí que debíamos estar juntos. Sus ojos esmeralda me lo decían insistentemente. Nos enamoramos tan locamente que decidimos irnos lejos de miradas curiosas hasta algún sitio donde nadie tuviese tiempo de fijarse en nosotros. Pongamos que hablo de Madrid. Pero este sueño me costó mi familia y amigos. Nadie me supo comprender y a decir verdad ni siquiera yo misma lo consigo hacer muchas veces, pero esto no me importó demasiado, yo era feliz con Pablo. Sabía que era todo muy repentino, pero hice caso omiso a lo que me decía la cabeza y seguí a mi corazón. Pablo era dulce y encantador a la vez inteligente. Nos alquilamos un pequeño apartamento muy barato y fuimos felices en él, pero sólo durante un año. Mi historia comienza el día de nuestro primer aniversario.

esta... interesante.... sube la conti y podre decirte algo mas xDD

Gracias Ragoan por comentar, se agradece muchisimo =)

Hacía unos días que notaba a Pablo distinto, pero sinceramente no le di importancia. Pero ese día me estalló una bomba en la cara.
- ¡Felicidades cielo! – lo desperté con un beso en la mejilla
- ¿Qué? ¿De qué me hablas? – aún estaba dormido
- ¿De qué va a ser? Toma, tu regalo – había ahorrado un poco para poder hacerle un pequeño regalo, elegí una camiseta de una buena tienda- Sé que no es gran cosa, pero dicen que el detalle es lo que cuenta…además tu segundo regalo…soy yo – dije con una sonrisa lasciva.
Pablo abrió su regalo, lo miró y tiró la camiseta al suelo sin ni siquiera mirarme.
- ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿No te gusta? La podemos descambiar
- Eres imbécil. ¿¡Yo me mato a trabajar para que tú andes comprando caprichitos!? – me gritó
- Pero amor, sé que no estamos muy bien económicamente pero es tan solo una camiseta, es un poco cara sí…pero…
- Pero pero pero, siempre hay un pero. ¿No ves lo que me cuesta ganar cada céntimo? Dios, eres idiota. Espero que cuando vuelva hayas descambiado la dichosa camiseta y traigas el dinero – Pablo parecía que iba a estallar nunca lo había visto así.
Pero es tu regalo pensé, pero no lo dije. ¿Por qué me había tratado así? Yo solo quería verlo feliz…
Por la tarde le hice caso y fui a la tienda, en la cual me costó un poco que me devolviesen el dinero.
Cuando llegué a casa Pablo ya estaba allí.
-¿De dónde vienes? –preguntó inquisitivo.
- De devolver la camiseta. ¿Y tú que haces aquí tan pronto? – sonreí.
- Has hecho bien ¿Y el dinero?
- Aquí lo tengo, toma.
Seguidamente cogió el dinero y se lo metió en el bolsillo del pantalón.
-Me voy –dijo mirandome con odio.
-¿Pero dónde? Pensaba que esta noche podríamos estar juntos…
- Tengo que terminar un trabajo en la empresa, volveré tarde- dijo fríamente.
- Bueno…te quiero.
No hubo respuesta.

pobre.... cn la ilusion que tenia ella..... sube mas porfi!

Joder que trizte. Pero sabes que? Me gusta. Siguelo porque vale la pena leer esto^^

Muchas gracias a todas por vuestros comentarios. De verdad me ayudan mucho a la hora de escribir. Gracias =)



Esa noche estuvo llena de preguntas. Preguntas sin respuesta o eso creía yo. Los días siguientes fueron aún más extraños. Pablo no paraba de gritar por todo y yo…yo no sabía por qué razón. Mi mete repasaba una y otra vez todo lo que había hecho, y no lograba dar con la respuesta a todos esos interrogantes. Una persona no cambia de la noche a la mañana sin ninguna razón- pensé. Llevaba razón, había un por qué. Un desencadenante y no tardé en descubrirlo.
Fue unos meses más tarde, llorando otra vez por el comportamiento que Pablo tenía conmigo. Debe ser culpa mía, algo hice mal – no dejaba de pensar. Entonces me prometía mi misma que sería mucho más comprensiva y dulce. Seguro que Pablo estaba pasando por algún mal momento. Entonces decidí que ya era hora de dejar los llantos y ser fuerte. Pero mis fuerzas se desvanecieron cuando cogí sus pantalones para lavarlos. De un bolsillo se cayó una pequeña bolsa llena de un polvo blanco extremadamente fino. Un diablo vestido de ángel. La respuesta a todas mis preguntas. Y volví a llorar. De repente se abrió la puerta y allí estaba Pablo. Me paralicé. Sus ojos furiosos recorrieron mi cuerpo hasta llegar a las manos donde se encontraba la bolsa de su felicidad. Los gritos de días anteriores se convirtieron en caricias comparados con lo que me deparaba ese día.
- ¡Puta barata! ¡¿Qué cojones estás haciendo con eso?! ¡Métete en tus trapos, guarra! No vales para nada ¿me oyes? PARA NADA. ¡Todo lo haces mal! ¡Sólo sabes llorar y llorar! ¡Mujer, estúpida! – me chilló con los ojos desorbitados.
Yo no pude evitar seguir llorando ¿por qué me decía esto? Yo solo quería ayudarlo y…
- ¡QUE DEJES DE LLORAR ZORRA!
Y lo que un año antes habían sido mimos, besos y caricias ese día se transformaron en insultos, golpes, puñetazos, patadas y sangre. Sangre por todos lados.

Desgarrador, trizte y real.
Tengop entendido que un Requiem es la misa de un muerto?

mmm.... no me gustan los maltratos..... y menos cuando son por culpa de drogas o alcohol...
SUBE MAS!!

Cassei Fray escribió:

Desgarrador, trizte y real.
Tengop entendido que un Requiem es la misa de un muerto?

Así es Cassei, el mejor ejemplo es el Requiem de Mozart, que dicen que es la canción más triste que ha sido compuesta.

Y bueno esta historia tengo pensada que sea muy muy triste, las partes que sean más fuertes las avisaré por si hay personas muy sensibles.

Por último agredeceros otra vez los minutos que dedicais en leerme, gracias =).

Pronto subo otra parte ^^

ES muy triste y a la vez real como a dicho Cassei
kiero mas!

Siempre es bueno saberlo. De todos modos tambien esta bien saber como es todo realmente. La verdad es trizte, por eso duele. Te leere con mucho orgullo.
Un beso y lo espero impaciente!

Muchas gracias por vuestro apoyo =). Los siguientes párrafos, como ya dije antes son un poco más fuertes, aunque espero que los leais y os guste la historia ^^.




Al día siguiente no tuve el suficiente valor de mirarme al espejo. Me dolía todo el cuerpo, mirase donde mirase tenia moratones, arañazos y sangre, pero lo que más me dolía era el corazón. Y es que en mi interior, una parte de mi pensaba que me merecía ser tratada así. Era solamente mi culpa la responsable de que Pablo fuese un adicto a las drogas. Vino a mi mente el recuerdo de mi madre, de mi padre, de mis hermanos, mis amigas…me hubiese encantado poder refugiarme en ellos, pero no, ahora no tenía a nadie. Estaba completamente sola. Sola en una habitación con un león hambriento, el cual no dudaría en matarme si así lo deseaba. ¿Pero cómo un dulce gato domestico se puede convertir en un león asesino? En ese momento me di cuenta, yo era una oveja y cómo tal tenía miedo del león. Pero a la vez estaba enamorada de esa fiera salvaje.

Últimamente Pablo apenas pasaba tiempo en casa pero cuando estaba aquí yo estaba en constante tensión ya que el más ligero movimiento desencadenaría una brutal tormenta de puñetazos, golpes y patadas. Algo en mi también había cambiado. Me sentía tan insegura tanto en mi casa como en la calle, por lo que dejé de salir. Sólo salía para hacer las compras mínimas y poco más. También comencé a bajar de peso. Nunca tenía hambre. No podía pensar en comer. Los únicos pensamientos que habitaban en mi mente eran gritos bañados de sangre.

Día sí día también veía como la persona que amaba, la única que me hizo reír dejaba más y más marcas de su odio en mi cuerpo. Poco tiempo después en otra de las palizas de Pablo, pensó que estaba ya tan acostumbrada a los puñetazos que apenas los sentía. Por lo que decidió apagarme cigarrillos en el cuerpo. Chillé, lloré, supliqué pero esto sólo hacía que Pablo se sintiese aún con más poder y poco a poco fue inventando más y más torturas.

Pero un día quiso llegar demasiado lejos, cogió su navaja y comenzó a cortarme. Una y otra vez. Llegó al cuello. Voy a morir –pensé- voy a morir a manos de la persona a quien más quiero. No sé de donde saqué las fuerzas para darle una patada en la barriga, que le pilló desprevenido ya que yo nunca había sido capaz de pegarle. Vi el cielo abierto. Corrí hasta la puerta con Pablo persiguiéndome. Pude llegar hasta la calle que estaba llena de gente. Pedí auxilio gritando, pero ninguna de las personas que había en la calle me quiso ayudar. Ninguna excepto una joven de piel color ébano, mi salvación.

Claro que me gusta
Quiero saber que pasa a continuación

Acojonante tia, simplemente acojonante.
Una pregunta.¿que sientes al escribir esto? Que te ha impulsado a hacerlo?
Si no es personal, claro.
Yo escribi un relato sobre el maltrato.

Gracias por los comentarios =)

Sinceramente nada en especial me ha impulsado a escribir este relato. He hecho varios trabajos sobre el maltrato, exposiciones... y por alguna extraña razón me vino la inspiración y me dije a mí misma que podría intentar plasmar en palabras como se siente una mujer maltratada. Y bueno mientras escribo lo paso un poco mal, porque me siento dueña del personaje y puedo hacer con ella lo que quiera, pero ante todo quiero que sea una historia real.
Cuelga tu relato Cassei, estaré encantada de leerlo y darte mi opinión.

La joven, al verme me tendió su mano y me ayudó a correr. Pablo aún nos perseguía a las dos. Un coche negro se paró justo delante de nosotras y mi salvadora abrió una puerta.
- ¡Corre, entra, rápido! – me dijo asustada.
La obedecí y entré al coche seguida de ella, que cerró el coche rápidamente lo que no pudo evitar que oyese las últimas amenazas de Pablo.
- ¡TE ENCONTRARÉ Y CUANDO LO HAGA TE MATARÉ, ZORRA! –repetía una y otra vez sin cesar.

El coche lo conducía un chico de unos treinta años que me miraba asustando y preocupado, pero no dijo nada. Yo no pude evitar abrazar a mi salvadora y agradecerle una y otra vez lo que había hecho por mí. La chica me besaba la frente y me acariciaba el pelo mientras me susurraba al oído que no me preocupase, que todo había pasado.

A los quince minutos más o menos el coche se paro delante de un bloque de pisos.
-Hemos llegado – dijo la chica con piel de chocolate- yo vivo aquí, si no tienes ningún sitio mejor donde quedarte a pasar la noche puedes quedarte conmigo. Tengo camas de sobra.
-Gracias – dije con la poca voz que pude encontrar
-Perfecto, espera aquí.
La chica se dirigió al joven conductor y le dijo algo que no pude oír a lo que él respondió: “No me pienso hacer responsable”.

Abrió la puerta del bloque de pisos hasta llegar al tercero, aquí nos detuvimos y abrió la puerta. Era un pequeño piso con pocas cosas, muy sencillo pero a la vez era bonito. Me condujo hasta el salón.
- Siéntate aquí cielo. ¿Te apetece algo? ¿Té, tila, café, leche… un whisky? – me ofreció.
- No, gracias – le intenté sonreír.
La chica salió de la habitación y en un instante volvió con dos tilas.
- Toma – me ofreció- la necesitas. ¿Cómo te llamas?
-Gracias- dije mientras daba un sorbo a la tila-. Me llamo Helena.
- Como la de Troya – rió. Yo soy Adriana, encantada.

Mi salvadora se llamaba Adriana. Por su acento deduje que era brasileña. Adriana era la mujer más bella que había visto nunca. Tenía unos oscuros ojos grandes y felinos. El pelo largo y liso de color negro. Su boca era pequeña y sus dientes blancos como el marfil. Además era alta y tenía un cuerpo perfecto. Debía ser modelo.

Me ha gustado muchisimo!!^^
Y respecto a tu respuesta, pues si, es duro escribir cosas asi porque no te pones en la piel del que lo sufre, sino del que la hace sufrir. Por asi decirlo.
Bueno, lo subire encantada, pero he de añadir que esta escrito por una amiga, que considero como hermana xD(Hola Clo) y simplemente lo edite.
En cuanto tenga un hueco libre lo subire^^

Gracias cassei por tus opiniones =)



Esa noche pude dormir tranquilamente. Sin miedos. Sin preocupaciones. Sin gritos. Cuando me desperté vi a Adriana limpiando la casa.
- Buenos días – la saludé.
-Buenos días amor – me sonrió.
Me encanta la forma de hablar de las brasileñas, son tan cercanas y cariñosas.
- Anoche no me dio tiempo a agradecerte lo que has hecho por mí. No conseguía salir del shock. Muchas gracias.
- Tranquila, no ha sido nada. ¿Quién era ese loco? ¿Tu novio?
- Sí, eso se supone
Y comencé a contarle mi historia. Adriana no puedo contener las lágrimas y ambas lloramos abrazadas.
Durante el resto del día estuvimos viendo películas y riendo. Gracias a Adriana volví a sonreir. Pero al caer la noche debía desvelarme algo.
- Helena, tengo que decirte algo. Tal vez no te guste y lo entiendo, pero yo soy así, lo siento si te decepciono.
- Dime, ¿qué pasa?

k la tiene k contar k la puede decepcionar?? ahhh sube mas porfi!!
respecto a lo del cigarillo y la navaja prefiero no comentar....

DIOS!! PERO QUE PASA!! XD!! JAJAJAJ

Gracias a todas por comentar, aqui viene la "sorpresilla"

- No me andaré con rodeos…soy puta- dijo al fin.
Mis ojos se abrieron como platos y no supe que decir.
- ¿Pu…puta?- fue mi única reacción
- Sí, puta, prostituta, lumi, pilingui…llámalo como quieras. Es lo que soy. Y no, no lo hago ni para mantener a mis hijos, dado que no tengo, ni por que una mafia me capturo, ni por que me obligan. Si te digo la verdad creo que tampoco lo hago por dinero. Lo hago por que me gusta. Me gusta hacer el amor ¿qué tiene de malo?...Bueno eso es lo que te quería contar, entiendo que sientas asco y que no quieras saber nada más de mi. Si pasase eso, que es lo más normal, tranquila no me debes absolutamente nada. Simplemente tenemos…gustos…diferentes.
- No te tengo asco – la verdad estaba impresionada. Vale que el ideal de vida de Adriana no fuese el típico de encontrar a un hombre, casarte, tener hijos y morir. El suyo era más valiente, era vivir la vida como le apetecía sin importarle las opiniones de los demás. Opiniones de desconocidos.
- Me alegra oírte decir eso. Si quieres puedes quedarte a vivir conmigo, si tu quieres claro, la verdad es que necesitaba a una compañera de piso con la poder hablar. Una amiga. Pero si te apetece irte puedes, no sé, seguramente quieras ir a casa de tu familia.
- No, no quiero ir a casa de mi familia –allí no pintaba nada, no era bien recibida- Si no te importa, me gustaría quedarme contigo. Puedo hacer las tareas de la casa y así devolverte los favores que me estás haciendo.
Adriana me sonrió.