>>** Traición de Plata**<<

Hola a todos!!! Me gusta mucho escribir y ya hacía mucho que tenía pensado escribir una historia sobre Cazadores de Sombras.
En mi fic utilizaré a los personajes de Cassandra Clare y a los míos propios^_^
Tengo ya bastante escrito, de momento os dejo aquí un pequeño prólogo, espero que os guste y que me escribáis vuestra sincera opinión



PRÓLOGO

Sabía que iba a ocurrir.
A pesar de intentar negárselo a sí misma, de convencerse que eran distintos y que la historia no se repetiría, a pesar de haber rozado aquel cielo que llamaban felicidad... Sabía que tarde o temprano sufriría el mismo destino maldito.
El silencio entre ellos era roto por el repiqueteo de las gotas de sangre que descendían desde su hombro hasta caer sobre el suelo de mármol, mezclándose con la reseca sangre del cadáver que yacía a su derecha.
Dándole la espalda, echó a correr. Era perfectamente consciente de que herida en cuerpo y alma como estaba, no conseguiria llegar muy lejos. Oyó una carcajada tras ella. Una risa malévola y triunfante que se clavó en su corazón causándole aún más daño que la puñalada de su hombro.
Subió apresuradamente las destrozadas escaleras, atravesó un pasillo lleno de cristales rotos que en otro tiempo, habrían formado parte de las ventanas del ahora,Hotel Dumort.
Oyó los sonidos de la batalla a sus pies, unos pisos más abajo, casi podía apreciar el sutil sonido del aire al cortarse atravesado por uno de los cuchillos serafín de Jace, o el fugaz sonido chasqueante del látigo de Isabelle. En ese momento daría lo que fuera por poder albergar alguna esperanza de pasar más tardes lluviosas dibujando con Clary, hablando de música con Simon, conversando con Alec o incluso de volver a ver el estrafalario y original estilismo de Magnus.
Pero ya todo se había acabado, sólo deseaba que ellos sobrevivieran.
Con un empujón, consiguió abrir una puerta de metal que daba paso a la azotea del hotel. Estaba vacía obviamente, todos estaban luchando pisos más abajo. Miró al cielo nocturno que tenía un color rojizo debido a la contaminación, aunque a ella le parecía que el cielo era un presagio de la sangre que se estaba derramando.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un sonido silbante y una sombra que pasó comouna exalación a su lado. Dos segundos más tarde, era lanzada al suelo con violencia. Sintió crujir los huesos de su brazo herido y gimió de dolor mientras intentaba a duras penas levantarse.
Frente a ella, una sombra se recostaba contra el cielo, con el largo abrigo negro ondeando tras él y el brillo de su cuchillo serafín iluminandole ligeramente el rostro. Era una visión que en otro tiempo le había causado admiración, pero que ahora, sólo le producía temor y una aguda tristeza.
-¿Tus últimas palabras?
Ella se quedó callada ante aquella pregunta, ¿qué podría decir? La habían entrenado sabiendo que habia posibilidades de morir... Pero no estaba preparada para morir a manos de él. No tenía ninguna palabra salvo mirarle a los ojos grises, duros como la piedra.
-Veo que no... Ave atque vale.
Alzando el cuchillo serafín por encima de su cabeza, sólo pudo apreciar el blanco de su sonrisa, el rojizo de sus labios, la palidez de su rostro y el gris plata de sus ojos.
Con un sonido silbante de muerte, el cuchillo descendió.

Muchas gracias a todos^_^ Me alegro de que os gustara, en un ratito pondré el siguiente capi, espero que os siga gustando XDDD

CAPÍTULO 1 LA VOZ DEL RECUERDO


Su concentración estaba al 100%. Sus ojos se movían ávidos y casi ansiosos desde la persona que estaba sentado en la fila de al lado, dos asientos por delante, hacia el hombre que estaba frente a ellos, cuya regia voz ponía los pelos de punta. Se mordió el labio. Era su oportunidad.
Ahora o nunca.
Con un discreto giro de muñeco, lanzó silenciosamente un trozo de papel hecho una bolita hacia su compañero que recibió el pase con una sonrisa en los labios. El profesor se giró tras su explicación, pero para ese entonces ambos cómplices aguantaban la risa mientras finjían que estaban atentos a sus libros. Cuando el profesor se volvió a dar la vuelta, el muchacho miró a su amiga de reojo y le lanzó la respuesta en un nuevo papel mientras levantaba el pulgar en señal de aceptación y ella sonreía.


-¡Ey, Simon!
El muchacho se giró mientras una chica corría hasta colocarse a su lado con sus cabellos castaños rojizos agitándose a su espalda.
-Deberíamos dejar el hábito de mandarnos notas en clase de matemáticas, como nos pillen nos la cargamos Keira.
-Nunca nos han pillado, manejamos demasiado bien la correspondencia por notitas.
Simon sonrió mientras ambos salían del instituto. Keira no pudo dejar de advertir todas las chicas que se fijaban en ellos, era curioso como cada una de ellas cambiaba de la adoración al ver a Simon a la furia al fijarse en ella. Y no era para menos, el muchacho habia cambiado una barbaridad en aquel último año. Había pasado de ser Simon el mono, a ser Simon el tío bueno. Tras sus pequeñas vacaciones de ausencia a clase había vuelto, sorprendiéndoles a todos y alterando las neuronas de más de una adolescente. Nunca había coincido con él en clase, prácticamente ni le conocía de vista, pero les habían puesto juntos en clase de matemáticas y química con lo que habían comenzado a hablar y pronto se habían hecho amigos. La pasión de ambos por el manga y el anime había sido un buen lazo de unión.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio la figura de Simon precipitándos hacia delante pero guardando el equilibrio. Con una mueca miró al muchacho que estaba a su lado y le había golpeado la espalda.
-Hola Eric.
-¡Ey Simoooon!-dijo saludó él, parecía muy animado, como siempre- Esta tarde hay ensayo en mi garaje, además he pensado otro nombre para el grupo, "Los lenguas de chicleee", a que mola??
Simon puso los ojos en blanco mientras Keira ahogaba una carcajada tapándose la boca con la mano.
-Suena.... original-terminó diciendo la chica mientras Eric seguía sonriendo orgulloso de su "original" idea.
-¿Vas a venir a vernos por fin? ¿Cuándo piensas aceptar mi propuesta de ser nuestra vocalista?
-Ya veremos Eric... últimamente estoy ocupada.
Era mentira por supuesto. Aunque adoraba cantar, ser la vocalista de un grupo que se pasaba las horas de ensayo discutiendo nombres estrafalarios para el grupo no era una de sus aspiraciones en la vida.
-De todas formas no puedo esta tarde Eric... Tengo cosas que hacer.-contestó Simon con una ligera expresión mortificada.
-Ooohhh alguna chica? Si es así espero que tenga un cuerpo rockanrolero-dijo su amigo riéndose- Nos vemos!!
El muchacho se marchó corriendo, o saltando según se mirara.
-Espero que no aceptes... Una chica alteraría la esencia del grupo-dijo Simon esquivando a una mujer que salía aprsuradamente del Starbucks con dos vasos de café en las manos.
-¿Os sentiríais menos machitos?
-Yo diría...-dijo Simon con una sonrisa de circunstancias-Que más de uno se haría el machito contigo.
Ella le pegó un codazo riéndose sin dar demasiado crédito a la indirecta que él había lanzado. Comenzaron una conversación sobre uno de los animes que tenía enganchados a los dos y se dedicaron a criticar los antinaturales pechos de una de las protagonistas y los demasiado musculosos brazos del héroe,los cuáles casi eran más grandes que su cabeza. Los estómagos de ambos rugieron casi en perfecta sincronización cuando pasaron al lado de uno de los McDonalds que quedaban cerca de la calle en la que vivía Keira. De repente, Simon se detuvo mirando al frente.
-Ey, ¿qué pasa? ¿El olor de hamburguesas grasientas te ha paralizado?-preguntó con sorna la muchacha. Sin embargo Simon permaneció quieto como si estuviera fijandose en algo. Ella miró en la dirección de los ojos del muchacho pero la marabunta de gente que arrasaba las calles era demasiada como para fijarse en alguien en concreto.
-Tengo que irme, nos vemos mañana!
Sin previo aviso, Simon echó a correr abriéndose paso de una manera casi imposible entre la gente. Keira, extrañada, intentó seguirle pero el muchacho era rápido y la multitud no ayudaba.
-Oh genial...-dijo con rabia cuando a los dos segundos le perdió de vista. Se dio la vuelta en dirección a su casa sin captar como Simon, unos pocos metros delante de ella, se reunía con un grupo de adolescentes de su misma edad con tonos de cabello tan distintos como el negro, el rubio dorado y el anaranjado.
Todos vestidos de negro.

jejeje me encanta!! no me extraña que todas ahora esten detras de Simon jjijiji sube mas plis!

me alegra que te guste^^
Esque imaginate a simon de vampiro XDD llamari la atencion jajajaja

De nuevo traigo otra contiiii
Aunque parece que a la gente no le ha gustado mucho la última En ésta hay más acción así que espero que os guste


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Caminó sin prisas hasta su casa. El bullicio de Manhattan tenía la peculiaridad de absorberte de tal manera que conseguías distraerte de cualquier problema que te rondara por la cabeza. O quizá es que fuera demasiado despistada del mundo como Simon le decía.
Un hombre trajeado y con un maletín pasó apresuradamente a su lado, y ella se dedicó a imaginarse mil y un motivos a los que podía deberse la prisa deese hombre. Se consideraba una potente fuente imaginativa, asi que esas cosas eran totalmente normales para ella.
Llegó a su bloque de apartamentos justo cuando los primeros rayos dorados del sol broncearon los altos rascacielos en el horizonte, su paséo habia durado más de la cuenta.
Sacó sus llaves y entró sin prisa en el último piso.
-¿Hola?
Sabía que no obtendría respuesta, su padre estaba de viaje de negocios y su madre había ido a visitar a su abuela al campo, ya que habia cogido una ligera gripe y estaba preocupada. La habían dejado sola, para variar.
Dejó su mochila en el suelo al lado del sofá gris plomizo y fue hasta la cocina. Adoraba tener un piso relativamente alto, pues le encantaban las buenas vistas. Desde allí, podia apreciar los altos rascacielos al fondo y la brisa del East River los días de verano, lo que resultaba un soplo de vida ante el calor sofocante. Por fortuna, sus padres habían hecho café antes de irse, su segunda adicción aparte de la escritura. Se preparó una taza bien oscura y volvió al salón, dejándose caer sobre el sofá cansada. Sin embargo, el teléfono comenzó a sonar al momento. Con un gruñido, se estiró y tomó el auricular reconocindo el numero.

-¿Quién es el idiota que me interrumpe mientras medito?
-¿Y si fuera un editor potencial de tus novelas? ¿Me contestarías así?
-Claro que no Simon, me daría un paro cardíaco-rió la muchacha-¿Qué tal?
-He llegado a casa hace un rato, mi madre se ha puesto histérica porque el gato ha arañado los bajos del sofá.
-Pensaba que siempre estaba en tu habitación
-Supongo que hoy le ha dado por hacer un pequeño tour por el mundo exterior.-Simon hizo una pausa mientras ella sonreía al otro lado, oyó un suspiro del muchacho-Oye, siento haberme ido tan precipitadamente antes.
-No importa, si estabas ocupado...
-Tenía que hacer unos recados para mi madre... Me chantajeó con los típicos comentarios de novela rosa "hazlo por mí hijo mío, sangre de mi sangre.." y demás cursiladas.
Keira notó demasiado apresurada esa explicación, como quien escupe las palabras, y supo que su amigo estaba mintiendo. Inconscientemente alzó la mano y acarició su pequeño colgante.
-¿Ya se han ido tus padres?-volvió a preguntar el chico ante su silencio.
-Sí, me han dejado echo licor de vida.
-Café...-suspiró él, se oyó una voz amortiguada al otro lado, que Keira identificó como la madre del chico. Esperó pacientemente hasta que élle respondió-Oye, mi madre ha dicho que puedes venir a cenar si quieres, le da palo que estés sola.
-¿En serio? Me encantaria, cojeré un taxi hasta allí.
-Está bien, ten cuidado vale? Nos vemos en una hora, prepárate para un especial de lasagna casera!

-Mierda de taxis neoyorkinos demasiado estúpidos para recojerme..
La chica farfullaba esa otras maldiciones mientras caminaba apresuradamente hacia casa de Simon. No sólo había perdido al número de la compañía de taxis, no bastaba con que su madre hubiera guardado la guía de teléfonos en algún lugar desconocido del apartamento... Sino que tras media hora intentando que un taxi se parara se había rendido y había decidido ir andando. El cielo era rojizo y dorado, si se daba prisa, llegaría al barrio de su amigo antes del anochecer completo. Sabía que no era ni muy seguro ni muy práctico ir andando a esas horas, pero ¿qué culpa tenía ella si los taxis habían decidido ponerse en huelga?
Mientras atravesaba una calle algo vacía, vio al fondo un grupode hombres de aspecto,más bien algo borracho. Aminoró el paso mirándoles fijamente, un callejón se abrió a su izquierda y se introdujo en él antes de que los hombres la vieran. Nunca se sabía. El callejón no era tan sucio como otros por los que había pasado, pero definitivamente, había un olor rancio en él. Giró a la derecha sperando volver a salir a la calle principal pero se quedó quieta. La calle se abría al fondo, pero en medio del callejón, dos siluetas muy pegadas y apoyadas en la pared, semovían silenciosamente.
Oh... genial.... La típica pareja de novios "queriéndose".
Pensó que prefería pasar al lado de la pareja y que la tacharan de voyeur, a qu haberse encontrado con aquellos borrachos, asi que aceleró el paso para dejarlos atrás pronto. Oyó un débil gemido y justo la silueta que estaba de espaldas a ella se giró.
Ahogó un grito y se echó hacia atrás. Parecía un joven pero sus ojos eran finas rendijas rojas y tenía la piel del cuello ligeramente escamosa. Sin embargo, lo que más la asustó, fue el hecho de las gotas rojizas que caían de una boca repleta de colmillos. La muchacha que había estado apoyada contra la pared cayó al suelo y Keira contuvo una arcada al verle el hombro derecho subierto de sangre y con la carne desgarrada.
-Delicioso....
Justo cuando oyó sisear eso, el muchacho de los colmillos se abalanzó hacia ella. Gritó y retrocedió esquivándolo, afortunadamente era rápida de reflejos, pero no lo suficiente. Comenzó a correr hacia la calle principal pero le agarraron el tobillo impulsándola hacia atrás. Ella cayó sujetándose con las manos y sacudió los pies intentando liberarse. Oyó un pequeño grito siseante y supuso que le habría golpeado. Volvió a levantarse, pero una sombre se interpuso entre su escapatoria y ella. Fue entonces cuando apreció las ventosas que el muchacho, o lo que fuera, tenía en las manos y como las escamas de su piel refulgían como si fueran de metal. Volvió a sentir arcadas cuando vio sus rojizos dientes cubiertos de sangre,quien sabe si por asco o por miedo. Se llevó una mano a su cadena de plata con fuerza mientras aquella cosa sonreía. Retrocedió unos pasos y tropezó con algo cayendo hacia atrás, justo cuando el ser saltaba hacia ella. Rodó hacia un lado y pudo esquivarlo pero las arcadas al ver que había tropezado con el cuerpo de la muchacha hicieron que tuviera que apoyarse en la pared. Miró hacia delante pero aquella criatura había desaparecido.Se quedó quieta revisando cualquier rincón del callejón pero estaba sola. los bajos de sus tejanos estaban manchados y se obligó a pensar queno era sangre de la chica. Dio unos pasos temblorosos hacia la salida y después echó a correr.
Justo cuando iba a llegar a la calle, sintió un fuerte golpe seco en el costado derecho y salió despedida hacia atrás, golpeándose contra la pared. Sintió que sus huesos se quebraban y como la consciencia la abandonada.
Pensó en Simon... Su cena se enfriaría pues iba a morir en ese instante a manos de aquella cosa... Pensó en sus padres... Tanto en unos como en otros.
Abrió débilmente los ojos y vio a aquel ser delante de ella emitiéndo un ronco siseo. Se inclinó hacia ella abriendo sus fauces repletas de colmillos y expulsando un rancio aliento.
Ella cerró los ojos.
Era su fin.

jooooo no me riñassss T____T
esperaré un poco para subir la conti a ver si a alguien más le gusta -.-

pues tengo un problemilla con el orde ahora pero spero poder publicar la conti mañana o como muy tarde el viernes

hee! que vas a apezar a hacer sombra a cassandra clare jajaj
bueno si no llegas a eso al menos hay que admitir que escribes genial!
oye, me regalas un poco de talento? jeje era broma

qué exajerada ^///^pero muchas gracias por los halagos
espero estar a la altura de vuestras espectativas en la proxima conti... Donde os adelanto que ya aparecerán nuestros famosos cazadores ^///^ (y habrá alguna sorpresa que otra...)

Se encontraba rodeada de oscuridad. No había ninguna luz que le indicara el camino que seguir y cuando gritaba, sólo oía el eco de su propia voz. Estaba aterrada.

Entonces distinguió en la oscuridad una figura borrosa… Era una mujer de cabellos largos ondulados que la miraba y sonreía dulcemente. Alrededor de su cuello, brillaba una gargantilla de plata con una figura. Una hoja de Arce.

Se despertó de pronto incorporándose hacia delante y sintiendo un fuerte pinchazo por toda la espina dorsal. Sintió arcadas y se encogió sobre sí misma mientras oía un zumbido. Tras unos minutos consiguió calmarse y su visión se aclaró.

Estaba en una habitación sencilla donde el color predominante era el blanco. ¿Estaba en una enfermería?

De repente, la puerta se abrió y entró una muchacha muy bella que la miró curiosa. Sus cabellos negros caían en cascada enmarcado una fina tez pálida y unos profundos ojos negros.

-¿Ya has despertado?

Keira la miró esperando una explicación que aquella chica parecía reacia a decirle. Se llevó una mano a la cabeza y cuando la miró tenía restos de sangre seca. Palideció y volvió a tocarse la coronilla pero la muchacha de pelo negro rió.

-No te preocupes, te hemos curado la herida. Fue un buen golpe. ¿Cómo te encuentras?

-Eh…-balbuceó ella-Perdida…

-Me imagino. Voy a buscar a tu amigo, querrá saber de ti-la chica fue hacia la puerta con un saltito y la volvió a mirar-Por cierto, soy Isabelle. Un placer.

Antes de que Jeanne pudiera decir cualquier cosa la chica cerró la puerta dejándola sola. Volvió a palparse la cabeza temiendo encontrar más sangre. Notaba su pelo sucio y pesado y le dolía todo el cuerpo como si lo tuviera hecho de plomo. Aún llevaba su ropa, que estaba manchada con un líquido entre el verde mugriento y el negro.

La puerta se volvió a abrir sorprendiéndola y entró un rostro conocido, que llevaba las gafas torcidas y tenía la cara pálida. Fue hacia ella como una exhalación y la cogió de las manos revisándole el rostro.

-¡Keira, ¿estás bien?

-Eh… ¿Simon?-preguntó ella torpemente-¿Qué haces aquí? ¿Y dónde es aquí?

-Una enfermería, te atacaron pero conseguimos llegar a tiempo-Keira le miró sin entender y el muchacho suspiró-Te lo explicaré desde el principio.





Atravesando un pasillo, dos figuras conversaban entre ellas. Una tenía el pelo recogido en dos trenzas anaranjadas y el otro una aureola rubia.

-Más mundanos en el instituto… Esto comienza a ser una costumbre.

-¿Qué íbamos a hacer? Estaba herida… Suerte que pudimos librarnos de ese demonio carroñero.

-La palabra es Caníbal. Se come a sus víctimas mientras están vivas.

-Puaj… Podías ser más delicado.

-Bienvenida a mi mundo Clarissa-dijo el muchacho con una carcajada mientras le tomaba de la mano cariñosamente-Espero que esta mundana no nos traiga problemas. Con ese Simon ya tuvimos bastantes.

-¡Jace, no te metas con Simon!-se quejó Clary con un pequeño apretón en la mano.

-Estás preciosa cuándo te enfadas-contestó él dándole un fugaz beso en los labios, justo antes de pararse frente a la puerta de la enfermería-Vamos a conocer a nuestra invitada.

Abrió la puerta y se encontró a Isabelle apoyada en la pared, que sonrió con complicidad cuando les vio, Simon estaba sentado en el borde de una de las camas conversando con una muchacha que parecía atónita. Todos se giraron a mirarles.

-¿Cómo está la mundana?

Clary le pegó un codazo en las costillas, sus buenos modales seguían sin salir a la luz. Keira ahogó un grito y señaló a Jace con firmeza y mirada cabreada.

-¡¡Tú!!

Todos miraron a Jace interrogantes, él alzó las cejas y se cruzó de brazos.

-Sí, yo. ¿Quieres discutir sobre pronombres?

-Eres Jace… ¡¡¡cabrón!!!

-¿Cómo sabes su nombre?-preguntó Clary algo seria, ya que aquella muchacha parecía demasiado firme como para haber acertado su nombre de casualidad.

-Este cabrón… Ligó con una amiga mía y después desapareció… La dejaste hecha polvo… Como te coja te mato…-dijo Keira intentando levantarse, pero Simon la sujetó con una fuerza que no parecía tener y la sentó en la cama.

-Por razones obvias he tenido muchos “ligues” a lo largo de mi vida…-dijo Jace con soberbia-Si tu amiguita se dejó encandilar y…

-Fuiste a por ella porque yo te rechacé-dijo Keira sonriendo con malicia.-Soy Keira Williams… ¿Ya te acuerdas de mí?

Jace la miró durante unos segundos en los que Clary no apartó la vista de su novio, entonces reconoció a la muchacha y dejó caer los brazos con suavidad mientras fruncía el ceño.

-Sí, ya te recuerdo… Una chica difícil…-murmuró con algo de dificultad.

Keira sonrió orgullosa mientras Isabelle ahogaba una carcajada con la mano, era algo insólito conocer a una chica que hubiera resistido los encantos angelicales de Jace. Simon también parecía complacido de que el orgullo de Jace se hubiera quebrado, incluso Clary había puesto una mueca divertida. El muchacho de gafas se giró hacia su amiga.

-Volviendo a lo nuestro… ¿Has entendido lo que te he explicado?

-Sí…supongo-dijo ella sin mucho convencimiento- O sea que ellos matan demonios que vienen a nuestro mundo a través de otras dimensiones, como si fueran una especie de superhéroes vengadores. Y ahora estamos en un… ¿Instituto? Que se supone que es su sede central donde ninguna persona normal puede encontrarlos por…por un no sé que..

-Glamour-dijo Clary acercándose.

-Sí eso…-la chica se rascó la nuca, se la notaba muy nerviosa, como si recitara una redacción fantástica ante todo el instituto-Y… y a mí me atacó un demonio…-reprimió un escalofrío al recordar lo que había pasado en el callejón-Vosotros me encontrasteis, lo matasteis y me trajisteis aquí…¿No?

-Le has hecho un buen resumen chaval…-le dijo Jace a Simon con burla-Aunque dudo que tú amiguita tenga demasiada fe en todo esto. La recuerdo muy cabezota.

-Y yo a ti muy estúpido-dijo ella frunciendo el ceño mientras miraba a Simon-Pero… hay una cosa que no me has dicho… Si ellos son los superhéroes esos que van tras los demonios… ¿Tú también eres uno de ellos?

-No exactamente…-dijo Simon retirando la mirada hacia Clary, la cual le miró intensamente, como si ambos pudieran compartir un secreto tan solo con mirarse a los ojos.

Keira aguardó la explicación de su amigo, fijándose por el rabillo del ojo en Isabelle que parecía aburrida y en Jace y Clary que esperaban. Aquella historia le parecía un cuento de hadas.. pero al menos tenía esa explicación para poder hacerse una idea de lo que había pasado, aunque no pudiera creérsela del todo.

-¿Simon?

El muchacho suspiró como si cargara un gran peso sobre los hombros y miró a su amiga. Abrió la boca pero en vez de decir algo, sus labios se echaron hacia atrás mostrando los dientes, mientras sus caninos se alargaban y afilaban.

Keira chilló.

ay pobre le costara asumir lo de Simon y lo de los CDS y todo.... espero que no le gurde mucho rencor a jace xDD
mas anda mas!