Bueno, esta idea era del angelito, pero tenía pereza, así que la he escrito yo... bromaaa xD
Te la dedico a tí... y a la ranita y a lola.
- Oye, pequeño cazador de sombras, ¿Estás seguro de que quieres entrar?
Eso es lo que le había dicho Magnus antes de ir con él, hacía solo dos noches que habían estado por primera vez besandose. Y aún ni siquiera se lo creía.
Ahora acababa de entrar en la casa de Magnus, la cual le parecía alucinante, pero mil veces menos que el propio Magnus.
- ¿Vas a quedarte mirando mi casa todo el tiempo, morenazo?
Al oirle le miró fijamente a los ojos. Hasta hacía poco no se había dado cuenta de lo hermoso que era. Sus cabello perfectamente colocado de manera que hiciera puntas, y de distintos colores, rodeado por capas y capas de purpurina hacía que le cayese purpurina y brillase. Esos ojos ahora le miraban a él directamente, y sonreía de manera maliciosa. Se sentó en el sofá, estaba super nervioso.
De repente, Magnus fue acercandose poco a poco a él, y se sentó junto a él en el sillón.
- ¿Quieres algo que te tranquilice?
- Un poco de agua- Tenía la garganta super seca, aunque sabía que el agua no le calmaría nada.
Magnus se fue a por el agua, lo cual hizo que pudiera respirar con normalidad unos momentos. Cuando volvió, lo miró fijamente y no pudo evitar ponerse rojo, ¿De verdad estaba haciendo eso?
Esta vez Magnus no se quedó a su lado, en cuanto puso la botella de agua en la mesita, se puso al lado de Alec y poco a poco fue acercando sus labios hacía los suyos, cuando llegó el momento en que se unieron, Alec pensaba que iba a explotarle el corazón, le parecía que habían pasado siglos... Pero cuando Magnus empezó a besarle, se olvidó completamente de todo, de sus miedos, de sus problemas, incluso de su nombre... Magnus besaba de una manera en que no creía que Jace fuera capaz nunca, era un beso muy ligero, aunque lleno de fuerza, Alec enseguida empezó a corresponderle, no era en absoluto nada de lo que se había imaginado.. era mejor aún. Magnus empezó a morderle el labio inferior pidiendole que le dejase pasar, lo cual hizo que saliera de su ensoñación, la otra noche había ido más despacio... Para su sorpresa, su lengua era más ligera aún que su beso, y muy fresca, enseguida sus lenguas se rodearon la una a la otra... era increible... además, estaba gimiendo, él... Parecía increible...
Entonces Magnus empezó a deshacerle la camisa...
- ¿No vamos un poco rápido? - dijo asustado.
- Tranquilo, ojazos, no te haré nada malo, ni nada que no quieras.
- Uhm... ok... pero despacio...
Magnus volvió a besarse, y esta vez se olvidó hasta de su camisa, y de todo el mundo, daba igual todo, solo que estaba con Magnus y que sus lenguas estaban unidas...
Magnus le quitó la camisa, y Alec, como acto reflejo, poco a poco, fue quitandole la suya, esmerandose en cada botón... Y luego se quedó sorprendido con la piel del mago, era extremadamente suave, tanto que le dió ganas de lamerla, de probar a que sabería... Y Magnus, como si le hubiera leído el pensamiento, le dijo que podía hacerlo si quería.
Empezó a lamerle el cuello. Y que Magnus empezase a suspirar y gemir hizo que su entrepierna latiera con fuerza, juas, tenía serios problemas, como no se desatase los pantalones le dolería mucho... A pesar de eso, hizo caso omiso a su erección y empezó a lamer a Magnus, bajando un poquito hasta su pezón... Llevaba poco tiempo cuando Magnus levantó su cabeza con las manos.
- Deberías estar tu en mi lugar... Eres tu el invitado.
Acto seguido Magnus se puso encima de Alec. Que en lugar de empezar por el cuello, pasó directamente a su pezón, empezó a lamerlo como si fuera un juguete, y incluso en ocasiones lo mordía... Alec no pudo evitar que se le entrecortase la respiración... Dios... justo cuando empezaba a pensar que se quedaría sin pezón si seguía mordiendoselo, pasó al otro, torturandolo de igual manera. Uff. si sus padres lo supieran...
No pudo seguir pensando mucho tiempo más. Magnus empezó a bajar más y pasó por su vientre... Dios, si seguía bajando se daría cuenta de su erección, de repente se puso muy nervioso y colorado.
- Tranquilo cielo, Llevas un buen rato clavandome tu erección en el estomago, no hace falta que la ocultes- Dijo con una sonrisa satisfecha.
Empezó a desabrocharle poco a poco los pantalones...
- Por favor... más despacio...
- Bueno... Si no quieres...
- Yo no he dicho eso... Pero...
Magnus volvió a su vientre, esta vez jugando con su hombligo, y luego fue subiendo hasta llegar a su boca, empezaron a besarse de nuevo, y Magnus, sin que se diera cuenta, le desabrochó los pantalones, dejando que su erección por fín pudiera respirar. De lo que si se dió cuenta es de cuando la bajó los boxers...
- ¿Que estás haciendo?- Dijo con unos ojos como platos.
- ¿No puedo darte un poco de placer?
- Pero... ¿que pretendes hacer?
- Cariño ¿Nunca has oido hablar de una mamada?
- Sí, pero nunca me han hecho una...
- Pues ya va siendo hora. Tu relajate.
Y desapareció por entre sus piernas, no sabía como había logrado que abriera las piernas estando él de rodillas y ahora...
Dejó de pensar.
Magnus se metió la punta de su erección en la boca y empezó a chuparsela, lo cual hizo que tuviera que agarrarse a los cogines si no quería ponerse a gritar de placer. Poco a poco empezó a lamerla, como si fuera un caramelo... Cuando no pudo evitar pegar un grito fue cuando Magnus decidió meterse su erección entera en la boca, y empezó a chuparsela, cada vez más rápido llegando siempre hasta el final de su erección... ¿por el Angel... cuanta experiencia tenía ese hombre? No hacía ni 5 minutos y ya lo estaba volviendo loco, poco a poco empezó a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo... pero cuando creía que iba a explotar Magnus lo paró y no dejó que pudiera ...
- Porqué haces eso?
- Porque quiero verte sufrir un rato, cariño- Dijo mientras lo besaba poco a poco, le cogió la erección con la mano y empezó a acariciarla... Pero cuando llegaba al punto en que iba a correrse, paraba y le dejaba con las ganas. A las pocas veces, Alec no podía más, necesitaba liberarse, y sabía que estaba en manos de Magnus.
- Por favor... dejame terminar...
- Uhm.. ¿y que consigo yo?
- Haré lo que quieras...
- ¿Y puedo hacer lo que yo quiera?
- Uhm...
- ¿Y que tal si te hago dedos?
- ¿Que es eso?- Ahora si que le había dejado sorprendido, no sabía que era eso... ¿Y si le hacía daño?
- Veo que no sabes mucho de estas cosas ¿no?
- A Quien quieres que se lo pida, ¿A mi padre o a Jace?
- Bueno, dedos es... sería desagradable explicartelo, deja que te lo demuestre, solo te prometo que no te dolerá.- Dijo con una sonrisa maliciosa. Dios, que sexy estaba... Tomando el poder de todo... Su ereccón volvió a latir...
- Como he dicho antes... lo que sea... pero dejame terminar...
Magnus hizo un chasquido con el dedo y apareció un botecito con lubricante.
- ¿Que vas a hacer? ¿Para que necesitas esto?
- Tranquilo chico.
- Vale... confio en ti.
Se puso el lubricante en la mano, poniendo buena cantidad... y poco a poco fue bajando otra vez hacia su erección, empezó a besarla, y cuando Alec estaba ya completamente relajado, Magnus puso sus mano en su pompis, siguió lamiendosela con unas ganas como no se hubiera podido imaginar, y en un momento en el que creía que iba a correrse, Magnus le metió un dedo en... Bueno, ya sabeis. No pudo evitar dar un gritito de sorpresa.. y su erección se aflojó un poco... hasta el momento en el que volvió a acarciarla y revivió.
Al poco tiempo, cuando se había acostumbrado a sentir la presión, le metió otro dedo, lo cual hizo que se quedase completamente en blanco, y se pusiera rígido como un palo.
- ¿qué pasa cariño? te has puesto comos si tuvieras una escoba en el culo.- Dijo riendose maliciosamente.- Enga, voy a ser bueno y iré más despacio.
Empezó a meterle poco a poco los dedos mientras no debaja de lamerle y acariciarle el cuerpo entero... Estaba colapsado, sentía tantas cosas a la vez, cuando tuvo un par metidos empezó ritmicamente a moverlos... Ahora ya no le molestaban. Incluso se había acostumbrado. Y Cuando creía que no estaba tan mal. Magnus tocó algo en su interior, no sabía el que, que hizo que gritara... como no pensaba que podría hacerlo. Empezó a respirar entrecortadamente... y entonces se corrió... Una vez se hubo corrido se quedó completamente agotado... Creía que no podría moverse en una semana mínimo, y se sentía de maravilla, y todo gracias a ese hombre... se moría de ganas por hacerle sentir el mismo placer que a él... pero no se atrevía...
- ¿Quieres hacer algo cariño? ¿o te dejo dormir?
- ¿Puedo?
- ¿Te podrás levantar?- Dijo con una risita.- Bueno, voy un momento al baño y ahora vengo ¿vale?
- Vale, pero que no desaparezca ese bulto que tienes en los pantalones, de acuerdo?- Dijo completamente rojo.Magnus estuvo más o menos 5 minutos en el baño, tiempo suficiente para que Alec pudiera sentarse. o tumbarse boca abajo, si lo necesitaba.
Cuando volvió lo hizo completamente desnudo, se había duchado... Aunque su erección no había desaparecido en absoluto. Tenía el pelo envuelto en una toalla, y así, completamente desnudo, Alec creyó que era la persona más sexy que había visto en su vida...
Hizo un ademan de que fuera hacía él. y Hizo que se sentase. Alec esta vez se puso encima suya y empezó a lamerle la punta de su erección, como había hecho él. Al principio le pareció extraño, pero al ver la cara de Magnus se olvidó y empezó a lamerla con mas ganas. Poco a poco fue intentando meter más de su erección en su boca, hasta que en un rato consiguió meterla entera.
Iba poco a poco cogiendo práctica y cada vez que conseguía algo nuevo, Magnus le incentivaba de nuevo con un gemido, un suspiro o arqueando sus caderas. Era alucinante, ese hombre hacía que volviera a estar completamente dispuesto a más cuando apenas hacía 10 minutos lo habían hecho, su erección volvía a estar de nuevo en pie.
Dejando sus pensamientos de lado empezó a moverse más rápido su lengua, lamiendo cada vez mejor la erección del mago. Hasta que llegó un punto que gritó su nombre y se corrió... Había sido maravilloso, había conseguido que un hombre se corriera...
- Cariño, si no quieres que vuelva a atacarte, deberías ducharte o algo... tu erección me esta volviendo loco...
Fue al baño y se dió una ducha de agua fria, le vendría bien... estaba muy muy caliente... Su piel quemaba... Pero cuando estaba en mitad de la ducha, entró Magnus en el baño y empezó a besarle con nueva fuerza y su erección, que tanto le había costado mantener a raya durante se duchaba, volvió a revivir... Magnus al verla, rió maliciosamente...
- Debería dormir... mañana a primera hora tengo que estar en casa de nuevo... y son las 3...
- De acuerdo, pero deja que te ayude.
Esta vez, subió a Alec en sus caderas, como si no pesara más que una pluma. Empezó por meterle un dedo (Ya estaba suficiente lubricado, llevaba media hora en la ducha...), dos, tres... sin dejar de besarle en ningun momento... Hasta que empezó a sentir una presión en su pompis... Y con un movimiento magistral sintió la erección de Magnus dentro suya... No pudo evitar gritar... le dolía bastante y era bastante incomodo. Pero empezó a moverse ritmicamente y se colocó perfectamente en él... Su erección volvió a renacer justo en el momento en que Magnus volvió a tocar eso que había tocado antes , que sin saber que era le volvía completamente loco... En un pequeño momento de descanso, llegó a alzar la vista hacía el mago y vió una sonrisa de malicia... llena de deseo por él... Al poco tiempo Magnus se corrió y sin saberlo, consiguió que el también se corriera. De nuevo.
Esta vez, se secaron rápidamente y fueron a la cama.
- Buenas noches, espero que se repita, ojazos...
- Nas noches... dijo justo antes de quedarse dormido.
(Lo he separado un poco para que no sea muy largo y eso...) Tened piedad de mi!!! xD